—¿Buenos días amigo?— Iván le sonríe entregándole unos diarios con una sonrisa divertida cruzando sus labios. —podrían ser mejores pero no me quejo— observa los diarios con una mueca viendo qué es portada junto a la rubia... —date un poco el crédito de que anoche salió todo increíble— su amigo toma asiento delante de él en su oficina y se cruza de piernas. —tuvimos algunas complicaciones pero podemos rastrear al menos a dos de ellos— chasquea la lengua llamando a Franco para que les traiga dos café cargados. —¿Durmió acá?— el castaño niega. —se fue a la casa de sus hermanos— responde ensimismado en su trabajo. —ya sólo le queda un día para hacerlo— Iván se ríe. —hablando de eso no te olvides de ser puntual mañana— lo señala y su amigo sube sus manos sonriendo. —nunca llegaría tard