RYAN. — Tío, ¿querías verme? – él está parado mirando por el ventanal hacia la manada. — Ryan, necesito hablarte de un tema. – voltea hacia mí con un vaso de whisky en mano, mi tío es parecido a mí físicamente, la diferencia es que sus rasgos son más maduros y sus ojos son claros. — Te escucho. – camino hacia un sofá y me siento. — Encontré a mi mate. – sonríe de lado. — ¿Cómo? – él toma asiento frente a mí. — Después del ataque en donde quedé gravemente herido, la reconocí, fue difícil, pero lo hice y ahora quiero… — Estar con ella, ¿no? — Sí, solo que ella es… es un tanto peculiar. — ¿Peculiar? Tío, no me salgas con que es un hada o vampiro porque… — Es una bruja. – me interrumpe y enarco una ceja. — A la manada solo vino una bruja tío y no era especialmente una niña ni tampo