¿Qué se suponía que debía hacer? Claro, dormirse era una opción, pero sencillamente, Elena tenía los ojos abiertos divisando la oscuridad de la noche, con ese palpitar acelerado de su corazón. ¿Qué debía hacer? Quería voltearse y mirar cómo un chico dormía, pero eso sería de acosadores, ¿no? — ¿Estás despierta? — escuchó la voz ronca de Vincent. — S-sí... Estaba acostado cada quien en su bolsa de dormir, dándose la espalda, pero estaban compartiendo el oxígeno en la misma carpa, aquello ya era suficiente para poner nerviosa a la chica. — ¿Quieres hablar? — preguntó él en un susurro. — N-no... — ¿Quieres que nos besemos? — ¡No! — Entonces hablemos. "No quiero hablar con alguien como él... pero, sería interesante saber más de su vida ¿cierto?" — Date la vuelta — ordenó Vincent.