Capítulo 38
Cena en casa de sus suegros. Yo no quiero echar a Sabrina de la empresa.
Una semana después del día en que Sabrina se mudó de la casa de sus padres, estos pidieron a Mateo ir hasta la casa de ellos para cenar, ya sabían que él se había negado a despedir a Sabrina, por lo que querían hablar con él seriamente para persuadirlo y que echara a su hija malagradecida. Sin embargo, como todavía no sabían que este se había separado de su hija mayor y que ya no vivían juntos, le habían dicho a ella qué le dijera a su esposo que fuera a cenar, por lo que ella tuvo que insistir tanto para que Mateo aceptará ir hasta allí.
Después de llamarlo cada cinco minutos tanto al celular y a la oficina, Mateo acepto ir, pero de una vez puso sus condiciones para no acompañarla hasta la mansión.
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