Capítulo 39 Dejar las cosas muy claras. El silencio inundaba la sala, Estefanía no podía creer lo que Mateo le acababa de decir. Había quedado completamente muda por unos segundos procesando cada sílaba de esa oración. —¿Qué? Dijo cuando pudo por fin hablar. —Quiero el divorcio. Esto, lo nuestro, no se arreglará de ninguna forma, esta es la única solución para tratar de llevar la fiesta en paz. Explicó lo mejor que pudo. —¡No! Yo no quiero que llevemos la fiesta en paz como tú dices, quiero que nuestro matrimonio vuelva a ser lo que era. Dijo Estefanía gritando a todo pulmón, haciendo doler los tímpanos de Mateo. Incluso los empleados en la cocina escucharon el grito, lo que provocó grandes sorpresas. —Eso no será posible, tú me engañaste y con todos tus actos y caprichos después