Narra Edward: Contemplo a Storm, el glorioso corcel n***o que me regaló mi padre en mi cumpleaños número veinte, desde la franja del establo, con una sonrisa, mientras me abrazo a mí mismo para mitigar el frío. Siempre me han gustado los caballos y cuando mi madre murió, el señor Lucas Warren se encargó de construir un establo en la parte trasera de su enorme propiedad, en un intento de que los dos pudiéramos superar su partida con este nuevo hobby. Claro que, no todo el mundo podría darse ese lujo de tener animales como estos en casa, no con la manutención que requiere, pero mi padre ha trabajado duro toda su vida por sacar adelante su empresa, y este es uno de los dulces placeres que nos ha dejado su esfuerzo, además de que la vivienda de mis padres cuenta con terreno de sobra para ten