—¡Aterrizaje perfecto! —gritó Stella. Con los ojos cerrados, sabía que no estaba muerta. Los fuertes brazos de Drake me sostuvieron en el aire. El aroma de su perfume calaba en mis fosas nasales, mientras aspiraba la esencia brotar de su cuerpo. Seguía con vida, eso era un avance en mi historial. Lanzarme al vacío confiando únicamente en un hombre que apenas conocía, me abrió los ojos a un mundo en el que me privé vivir durante muchísimo tiempo. No todos buscaban la manera de degollarme o torcerme el cuello. Algunos querían mantenerme con vida y cerca de su corazón. Abrí los ojos cuando Drake me colocó sobre mis pies. Dudé en abrir los ojos, en ver lo que creí era mi final. Cuando recuperé mis fuerzas, abrí los ojos. Drake sonreía. Tenía una hermosa sonrisa ladeada ante mi reacción. Dir