Los tres estuvimos de acuerdo. Seguimos caminando, subiendo y bajando las escaleras. Entramos a una tienda elegante. Las luces se atenuaban con el cambio del sol, los maniquíes estaban fabricados con materiales hipoalergénicos y los empleados vestían elegantes, con vestidos, sacos y corbatas.
Drake fue a la sección de caballeros. Nosotras corrimos a la sección de zapatos. Unos tacones Gucci negros, eran la mayor tentación de la tienda. Lo fino del tacón, el adorno frontal y la elegancia que aportaba era magnífico. Stella pidió mi talla, aun cuando me rehusé. No permitiría que me comprara zapatos. No tenía dinero conmigo, no podía comprarles nada. Suficiente fue aceptar la comida, el helado, la compañía. Los regalos eran demasiado. Además sabía que Stella no contaba con el dinero de su fa
