Camilo estaba tratando de averiguar qué le estaba pasando a Elizabeth, ya que la había visto llorando, especialmente cuando la traía de regreso dela clínica. Estaba muy cerca de la sala en donde ella minutos antes había hablado con Alberto. Graciela al verlo allí un tanto sospechoso, enseguida le dijo: —¿Y a quién estás espiando Camilo? —¡Ay qué susto me ha dado! — dijo Camilo mientras pegaba un brinco. —Así estará tu conciencia. —¡Ja! El burro hablando de orejas. —No seas tan igualado Camilo, mira que tú y yo tenemos una diferencia muy grande, yo soy una dama de sociedad, en cambio tú, mira para lo que has quedado, para ser un simple y vulgar chofer de quinta. —Señora Graciela, le recuerdo que usted tiene una cola muy larga que le pisen, así que le conviene quedarse call
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books