Unos días después… A pesar de la depresión de Elizabeth, ella estaba enfocada en volver a caminar, era una de las razones que le daba ánimo para seguir adelante con su vida. Por otra parte los trámites de su divorcio ya estaban en manos del mismo abogado que había trabajado para Hugo durante años; y que ahora trabajaba para Elizabeth, habiéndose convertido en su mano derecha asesorándola en todo lo concerniente a su fortuna y al montón de propiedades de las que ahora era la única dueña. Mientras que Alicia formaba parte de esa gente de confianza con la que ahora contaba Elizabeth, estaba decidida a apoyarla en todo lo que esta necesitara; y es que ella sabía perfectamente quien era Graciela y de lo que era capaz de hacer, así que se propuso en descubrir si realmente era la madre de El