Pov. Jacob
Anna parecía fascinada y yo con ella.
— Okay, aquí dicen que hay que hacer un ritual —miró las marcas —, susurrar al viento —balbuceo bajo.
— ¿Qué susurramos?
Sus ojos pasaron por toda la puerta, en ella estaba tallado lo que había que decir y Anna no tardo en descifrarlo. Su mano se coloco de nuevo en el ojo y espero a ver si pasaba algo, cuando vio que no comenzó a hablar.
— Ojo que todo lo ve —leyó —, guardián del umbral, escucha mi voz, siente mi aliento. Concede la entrada a este corazón sincero, que busca la verdad en tu santuario eterno —sonreí —, Astarté y Tanit, diosas del mar y la estrella, guíen mi camino con su luz centelleante que el conocimiento fluya como las aguas claras y la sabiduría sea la llave que me ampara —me miró —, por los misterios y secretos
