Pov. Jacob. Estaba en una encrucijada, sabía que las cosas simplemente mutarían a partir de ahora, pero no podía evitar pensar que no era buena idea. Anna que ahora dormida en mi cama, tenía su mano cerca de mi pecho. Me inquietaba, que me tocara, mi reacción, lo que pasara con esto. Todavía no sabía cómo había podido hacer esto, no tenía idea de como fue que pude seguir, solo se que a medida que sus manos pasaban los recuerdos golpeaban. — Mira nada más —su mano tomo mi cabello —, otra vez llorando —negó y su pulgar se clavo en mi mentón —. Tranquilo, papi te hará dormir, solo un poco de comida y a la cama —su pulgar paso por mis labios. — No —corrí el rostro. — Creo que no lo entiendes, hijo, tú no tienes elección —tiro de mi mentón —, hare la boca Jacob o no dormirás en tod