—Sara, el señor Norton pregunta por ti —la voz de Vicky me hace detenerme de golpe. —¿Para qué? —Solté sin pensar, viendo en la expresión de mi compañera de trabajo, que había sido un comentario desacertado—. Quiero decir… ¿te dijo para qué me necesitaba? Ella se limitó a encogerse de hombros, aunque en la expresión de sus ojos había un ligero brillo que me hacía sentir bajo un maldito foco. ¿Estaría sospechando algo? —Gracias, iré a ver qué se le ofrece —mentí, porque cuando ella se alejó, me quedé en mi sitio, pensando en que no quería verlo de nuevo luego de la conversación que habíamos tenido. "Creí que no quería verme por el resto de la tarde. ¿Qué diablos pretende?" Encima que la cena con su familia era pronto y estaba más que nerviosa; su cercanía me tenía fuera de mis cabales,