Capítulo 42
Sin pistas de la pelirroja
Ella cerró los ojos, salieron un par de lágrimas de ellos y de su boca medio abierta se escapó un poco de semen, y este corrió por su cuello y se regó por su camisa blanca transparentándola y mostrando sus ricos pezones rosados erectos, uff, eso me encendió mucho más, la tomé más fuerte del cabello y ella siguió succionando hasta que volví a terminar, esta vez succionaba mucho más concentrada, sin jugar y fue realmente intenso, como compensación por portarse bien no termine en su boca, saqué mi m*****o y esparcí todo mi semen en su linda cara arruinando su maquillaje, pero ¡se veía realmente tierna con la cara roja!
Aunque realmente no me importaba le pregunté
“¿estas bien Gabriela?”
ella negó con la cabeza mientras se limpiaba con las manos l
