Capítulo 53 La sexy escapista de deshizo de mi Su expresión facial cambió, sus labios se curvaron en una enorme sonrisa que llegaba a los ojos haciéndome tragar grueso, si no supiera que está adolorida, la hubiera castigado con otra ronda de sexo sin pensarlo, pero… demonios, no puedo dañarla, ¡es mía! Pretendiendo disimular las ganas contenidas de mi entrepierna, me agaché rápidamente para tomar mi pantalón, pero ella, llena de impaciencia, intentó levantarse en ese preciso instante, quise azotarla por el trasero al ver que por intentar caminar se iba a caer, respiré para llenarme de paciencia nuevamente con ella y rápidamente evité lo que, sin duda, estaba destinado a ser una aparatosa caída tomándola entre mis brazos cuando estuvo a escasos centímetros de golpearse ese lindo traser