Capítulo 3: ¿Más dudas?

1842 Words
- De tal forma que la química se subdivide en química orgánica, química inorgánica, química analítica, química física y en la bioquímica, lo que estudia cada una de ellas es lo siguiente... No podía dejar de mirarla, sus movimientos eran perfectos, armoniosos, manejaba la clase de una manera dinámica, el énfasis en su voz era maravilloso... sin duda estaba aprendiendo, estaba aprendiendo de ella, sentía una motivación al verla darme esa clase de forma particular, me esforcé en poner toda la atención del mundo en sus explicaciones... llevábamos ya una hora y media, faltaba escasa media hora para que mi clase de Matemáticas comenzara... - Muy bien, creo que hasta aquí esta bien - dijo mientras miraba su reloj. - ¿Cómo?... pero falta media hora para la siguiente clase - le repliqué. - Lo sé pero... no creas que te irás así nada más... quiero que hagas un par de tareas... en las páginas finales de tu libro encontrarás tres cuestionarios de los cuales para este momento y en base en lo que acabamos de ver podrás contestar los dos primeros... y créeme que me encantaría seguir dándote la clase pero tengo que prepararme para mi siguiente grupo y con ellos ya voy un poco más avanzada... además tu tienes otra clase dentro de poco y soy de la idea de que no hay como hora y media de clase, porque el cerebro se cansa y no puedo atiborrarlos de tanta información ya me entenderás cuando te de clase de biología. - Sí... lo imagino... - dije un tanto cuanto desanimada. - ¿Sabes? - dijo mientras se palmeaba las manos para sacudirse el polvo blanco que dejó el gis en sus manos - eres la primera alumna que se entristece porque la clase no dura más - sonrió de buena gana. - Yo... - dije mientras guardaba mis útiles dentro de la mochila - lo que sucede es que el tiempo... siento que... se fue muy rápido - le miré. - Y sigue transcurriendo rápido - miró su reloj - anda y no te olvides que te revisaré mañana esa tarea cuando estemos en clase de biología. - De acuerdo. Salí del laboratorio un poco abrumada... pero ¿abrumada por qué?... digo... la química no era mi mejor fuerte... además a cualquiera le agradaría salir media hora antes de cualquier clase... ¡Dios!, cada vez me sentía más confundida... me dirigí a la cafetería... el sol ya se había ocultado, el manto nocturno amenazaba con cubrir el resto de la luz mortecina que sucumbía poco a poco conforme los minutos avanzaban en el reloj. - Creo que compraré un cigarro - dije casi susurrando. - ¡Qué bien! ¿me invitas uno? - ¡Qué? - la voz de Susana me sacó de mis pensamientos y de paso me pegó un buen susto. - ¡Huy! Amiga si que estabas ida ya tengo como dos minutos aquí a tu lado y ni cuenta te diste. - Pues que susto me diste... - Oye ¿entonces qué, me invitas uno o no? - me tomó del brazo. - ¿Qué cosa? - Pues el cigarro tonta... - ¡Oh!... este sí, claro - me solté de ella - ¿rojo o blanco? Le pregunté mientras entraba dentro de la cafetería. - Huuummm... rojo... - Deme un cigarro rojo y uno blanco. - ¿De a peso o de a dos? - El rojo de a dos - la voz de Susana sé oyó desde la puerta. - "¡Pero qué descaro!" - pensé mientras la miraba levantando una ceja y ¡claro! ella hizo como que no me vio. - El blanco ¿de qué precio? - pregunto el chico mirándome de soslayo. - De a peso - le dije tajante - ¿ahora comprenden por qué no me caía del todo bien esa chica? El chico hizo el favor de prestarme su encendedor prendí solamente el mío, al salir del lugar le di a Susana el cigarro y me pidió el mío con el cual prendió el suyo. - Pues vamos al salón ya solo faltan diez minutos para la clase de Mate. - ¿Diez minutos? ¡qué bien! Aun tengo tiempo para ir a ver a Mario a su salón. Nos vemos en un rato. - se alejó a toda prisa. - "Sí como no... ¡ah! Y de nada por el cigarro, semejante..." - me entretuve pensando. - ¡Fumas?... ¡a tu edad?... ¡sabes qué problemas causa la nicotina? - las preguntas me tomaron por sorpresa, pero esa voz sabía de quien era... volví el rostro para toparme con ella - no quiero volver a verte con esto en la boca - Karla tomó el cigarro rozando mis labios y esa sensación fue más fuerte que la que sentí con mi maestra de literatura, mi cuerpo comenzó a temblar levemente, ¡Que sensación!... ¡Que sensación! - Yo... no - casi balbuceaba. - Es por tu bien pequeña... es por tu bien... nos vemos mañana en clase... - Sssí - la vi alejarse el cigarro lo apagó, lo rompió a la mitad y lo tiró en un cesto de basura. Di media vuelta y me dirigí a mi salón de clases, casi de forma inconsciente me llevé la mano a la boca, un estremecimiento se apoderó de mí cuando recordé el momentáneo contacto de sus dedos sobre mis labios. Esperé a que bajara el maestro de Química para poder subir, el Tío me topó a la mitad de las escaleras. - Por lo visto ya se te hizo fácil saltarte las clases ¿no? - ¡Hombre!, solo han sido dos - le guiñé. - Mmmm - dijo él meneando la cabeza negativamente - anda sube ya que pronto llegara el de Maté. - Sí ya voy, ya voy, ¿por lo menos me guardaste un lugar? - Pues si suertuda, igual te tocará hasta atrás a un lado mío. - Hecho, por mi no hay problema. Entramos al salón seguidos de los demás chicos, el profesor Raúl entró y dio comienzo a su clase, ese día entramos al mundo de las multiplicaciones algebraicas, toda una pesadilla para mí, no es que no me gustara la materia pero ese maestro explicaba una vez y se acabó, el que entendió, entendió y el que no pues no, de cualquier forma ya tenía mi estrategia a seguir, por las noches resolvería cuantos ejercicios pudiera hacer del libro de álgebra, y los que no pudiera realizar le preguntaría al profesor a ver sí este se dignaba a sacarme de la duda. Por suerte para todos los del salón ese día no hubo ejercicios que resolver. Esa fue mi última clase; antes de salir de la escuela decidí pasar por el salón de Dennis quería verla aunque sabía que estaría con el imbécil de su novio, sin embargo al llegar a la explanada noté que ya todos los alumnos se retiraban, si eso era cierto entonces Dennis ya debía haberse ido y yo tendría que hacer lo mismo, al llegar a la entrada principal de la escuela, me encontré con Karla. - Hola - me planté frente de ella. - Que tal Laura ¿lista par descansar? - me preguntó mientras me sonreía... ¡Dios que bella sonrisa! - Emm, sí, sí, aunque tengo un par de tareas que resolver. - No se te olvide la mía - me guiñó. - No, no, será la primera que resuelva - dije con demasiado entusiasmo tanto que hasta a mí me sorprendió. - Ya veo, por lo visto te gusta mucho la química ¿no es cierto? - Epps, pues... sí, sí, me encanta... "¡ja! Mentirosa" - pensé -Y a propósito ¿a qué grupo le diste clase...? - le pregunté mientras me acomodaba la mochila en la espalda. - Al G-J. - Oh, ya veo en ese salón va mi mejor amiga se llama Dennis... ¿la conoces? - sonreí ampliamente. - ¿Dennis?... humm, ¿Dennis? - se llevó la mano al mentón - ... ¡oh! Sí ya sé quien es, es una niña que tiene ojos color café muy claro ¿no?... que más bien parecen como color... - Miel... - terminé la frase - sus ojos son color miel - dije mientras un ligero suspiro escapó de mi boca o más bien debiera decir ¿de mi corazón?... no tenía la respuesta; me compuse de inmediato al ser consiente de que Karla levantaba una ceja y me miraba un poco extrañada. - Y de casualidad ¿viste a Dennis por ahí? - traté de ser indiferente. - Sí, se fue con... ¿cómo se llama?... ¡ah! sí Armando creo que es su novio... ¿cierto? - Sí, ese... ese... vaguito... - no puede evitar sentirme molesta - pero... ¿viste por donde se fueron? - pregunté ansiosa. - No, por lo regular me gusta atender mis propios asuntos y no los ajenos. Me quedé sin habla, en cierto modo me avergoncé, sin duda ella era una persona muy diferente al resto de los demás, me miró con curiosidad. - ¿Sucede algo? - me preguntó divertida. - No, disculpa no quise molestarte con mi pregunta, lo siento. - No tienes nada de que disculparte - se encaminó hacia la avenida principal - me tengo que ir Laura, nos vemos mañana como quedamos ¿de acuerdo? - Sí, sí, claro, a las dos en clase de biología - dije de inmediato. - Bien, hasta mañana. - Adiós - le dije. Me quedé parada como una idiota viéndola alejarse, Dennis se había ido con Armando sin siquiera despedirse de mí, y yo me tendría que ir sola a mi casa; mientras miraba a Karla alejarse recordé lo que me dijo la Profesora Adriana "debes empezar a relacionarte más con la gente, no es bueno que estés todo el tiempo sola". Y eso era cierto a mí alrededor había mucha gente y sin embargo me sentí abandonada y completamente sola; sin pensármelo dos veces corrí en dirección a Karla, llegué con la respiración ligeramente agitada. - Hola de nuevo - dije ¿y por dónde vives? - Hola - dijo ella mirándome con asombro - ¿estuvo buena la carrera? - ¿Eh?, sí - dije sonriente - estuvo bien - ¿te puedo acompañar? - Pues... - pareció dudar - humm... esta bien, además caminar en buena compañía es siempre agradable; respondiendo a tu primera pregunta vivo en el Andador 2-E ¿y tu? - Yo vivo en el 5-A "¡dijo que era agradable, dijo que soy buena compañía!" - mis pensamientos obviamente me volvieron a jugar chueco pues ella se rió. - ¿Te sucede algo? Porque has puesto una cara que francamente es muy graciosa. - ¿Eh?... ¿qué?, No, no, no, no, no pensaba en nada - "que vergüenza" - sentía que mis mejillas se incendiaban. - Bueno entonces ¿nos vamos? - Sí, sí, sí, por supuesto.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD