Capítulo 3.2 ¿Más dudas?"!

1474 Words
Lo lamento - dijo él con sinceridad. - Ya olvídalo, será mejor que tomemos ese café, definitivamente necesito de la cafeína. Mi cuarto un refugio a todas mis penas, y un espacio en el cual me siento libre y feliz, por un momento dejé de escribir sobre el teclado de la computadora, me levanté y miré todo en derredor mío, mi cama en aquella esquina; frente a la ventana está mi escritorio y a un lado de él mi pequeño librero atestado de cachivaches, libros, revistas y hojas sueltas, en la pared contigua un pequeño armario con toda mi ropa y los peluches que mis hermanos suelen regalarme siempre en mi cumpleaños, el 14 de febrero, en Navidad, Año nuevo y el Día de Reyes. Detrás mío junto a la puerta mi pequeño Audio System pero con un amplio sonido stereo que deja sordos incluso a los vecinos, aún no creo que tan pequeñas bocinas sean capaces de producir un sonido tan perfecto y sin distorsión. - Hija - mi mamá entró en mi cuarto - ven ya esta la cena. - Cuando acabe esta tarea mamá te prometo que bajo ya no me falta mucho - le contesté sin mirarla. - ¿Estas segura de que no quieres bajar de una vez? - Sí mamá ya bajaré en cuanto termine - giré sobre mis talones para verla. - Bueno, solo no te tardes... - No, no lo haré. Mamá salió y yo de nuevo me senté y abrí el libro de biología... mañana... huuummm... me estiré sobre mi asiento, sí mañana vería de nuevo esos preciosos ojos azules, hermosos... sin duda... ¿Dios qué sucede conmigo?... ¿qué sucede?... yo no soy así, no... no puedo ser así... y sin embargo... no sé que hacer, decidí sumergirme en el mundo de la célula y las primeras investigaciones sobre su estructura, para así olvidarme de lo que pasaba en mi interior. Karla platicaba amenamente con Iván, los dos sentados en el sofá cada cual con su ya cuarta taza de café en la mano, Iván le sonría animoso, era un joven que si bien no era muy apuesto si tenía una gracia sensacional, al igual que Karla era biólogo y trabajaba como maestro pero a nivel secundaría... - Te voy a presentar a Ana. - ¿Quién es esa? - Karla bebió de su café. - ¡Aaah!, es una chica preciosa de cabello rubio, unos ojazos de color gris, es bajita pero esta muy bien formada. - Mmmm... y ¿qué te hace pensar que quiero conocerla? - ¡Qué?... Soy tu mejor amigo Karla ¿acaso crees que no sé que es lo que quieres? - Pues así es... No y escúchame bien, no estoy interesada en tener novia por el momento... ¿de acuerdo? - ¡Oh!, ¡no inventes!... ya le platiqué de ti... es más se muere por conocerte... ¿qué va a pensar de mi cuando le diga que no te interesa? - Se cruzó de brazos. - ¡Ay! Mira tu pobrecito de ti y solo porque tú quieres tengo que conocerla ¿no? - le miró sarcástica. - Ándale ¿qué te cuesta? a lo mejor y te gusta... - sonrió pícaro - además ya vi que te gustan rubias, ja, ja, ja, ja, ja. - Ja... ja... ja... muy graciosito Iván... ya te dije que solo es una alumna... nada más... - se puso seria. - Pues no sé pero mi instinto femenino me dice que algo vas a tener con esa rubia de ojazos verdes. - ¿De cuando acá tienes instinto femenino, baboso?... - ¡Oye! no me ofendas porque sino te voy a pedir mi bolso y mi estola - se compuso como una verdadera dama. - A veces te ves tan puñal, me cae y otras hasta dicen que eres mi novio. - Hay querida - dijo empleando ese tonito - es que soy toda una actriz puedo ser todo un hombre o toda una ¡¡¡¡Mujeeerrrsssshhh!!!! - extendió los brazos en cruz echando hacia atrás la cabeza - con tan solo decidirlo, es el glamour querida el glamour. - Ja, ja, ja, ja, ja... ya, ya párale, párale muñeco... o te llevo a la cama si sigues así. - Y y y y y y y y... pero querida lo único que haríamos sería tejer chambritas, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. - Pues que lástima por ti porque yo no sé tejer, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. Ambos se abrazaron y siguieron riendo, poco a poco fueron tranquilizándose. - ¿Sabes? - habló Iván - me alegra volver a oírte reír, ya extrañaba tu risa... tu sonrisa, esas ganas de vivir que ahora veo en tus ojos - levantó con su mano la babilla de Karla mirándola a los ojos - nunca vuelvas a dejar de sonreír... ¿lo prometes? - Iván le sonrió. - Lo prometo - dijo Karla regalándole la mejor de sus sonrisas - aunque me gustaría saber ¿por qué estas triste? - Karla... - Iván se suelta de su abrazo y se recarga de lleno en el respaldo del sofá - nunca puedo engañarte ¿verdad? - cerró lo ojos. - No, no puedes soy tu mejor amiga no lo olvides... es... es por Julián ¿cierto? - Sí, es por él... - su rostro reflejo un gesto de molestia. - ¿Qué pasa con él Iván? - Karla se acercó a él acariciándole el cabello. - Esta muy extraño... ha cambiado mucho su forma de ser, ya no se viste igual que antes, ya no bromea como antes... lo peor de todo es que el otro día que yo estaba en su casa llamaron por teléfono y él como estaba ocupado en la cocina pues contesté y era una mujer preguntando por él... como siempre... - Preguntaste que de parte de quien ¿no?... - Ya vez me conoces bien - Iván abrió los ojos fijándolos en el techo - y ¿sabes qué me dijo? - Iván se llevó la mano a la frente - que de parte de su novia... ¡Su novia!... - meneo la cabeza negativamente. - ¿Su novia? ¿Estas seguro qué oíste bien? - Karla le miró extrañada. - Sí, pero espérate eso no es lo peor de todo... cuando menos me di cuenta ya estaba sobre mi arrebatándome el teléfono de la mano y mirándome con una cara que jamás podré olvidar. Le dijo Mi amor y mi vida y no sé cuantas cursilerías. Cuando acabó de hablar me pidió de lo más cortes que me fuera porque su novia venía... me quedé pasmado y con una cara creo que de idiota, pero su mirada... su mirada... intente preguntarle y empezó a gritarme que eso no era de mi incumbencia. Y le dije que era su hermano que me debía una explicación a todo eso... pero él simplemente siguió gritando. - Sí, el clásico mecanismo de defensa para no contestar a tus preguntas, si lo conoceré yo - dijo Karla resoplando con molestia. - No pude preguntarle más se puso casi neurótico, decidí irme creo que fue lo mejor... Karla - le miro Iván triste - es mi hermano... ¿qué es lo que sucede con él?... - Trataré de hablar con él... no te preocupes. - No creo que quiera hablar contigo, está sumamente cambiado. - Haremos lo que se pueda no vamos a dejarlo así ¿no crees? - Sí, es cierto. - Mira tu y yo nos hablamos de mi Amor y con palabras ¿"cursis", dijiste? - le miró con reproche. - Naaahhh, contigo nunca son cursis mi amor - Iván le abrazó. - Lo sé muñeco, bueno a lo que voy es que tal vez solo lo agarraste en un mal día y a lo mejor y esa chica es solo una amiga como tu y yo lo somos. - Karla, desearía con todas mis fuerzas que así fuera, pero debiste ver su rostro no puedo olvidar la forma en la que me miró. - Tranquilo si esta en problemas le ayudaremos ¿de acuerdo? Iván soltó de su abrazo a Karla, se estiró y bostezó con cansancio. - De acuerdo... bueno estoy cansado y no tengo ganas de conducir hasta mi casa... - Iván le miró seductoramente - ¿me puedo quedar contigo? - Huuuy ¿es esa un proposición indecorosa?... je, je, je, je, je. - No querida pero créeme el día que decida cambiar tu serás la primera en tener toda la potencia s****l de este muñecote. - Ja, ¿10 minutos?... no gracias, prefiero a las chicas. Ja, ja, ja, ja, ja. - Ja... ja... ja... que chistosita. - ¿Verdad?... Ya ándale vámonos a dormir. - Como tu mandes.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD