Elías Ferrer Llevaba una sonrisa en el rostro que no podía disimular. Siempre pensé que mi primer beso sería con alguien especial, es por ello que nunca intenté besar a alguna chica con la que no estuviera seguro de que podía sentir algo sincero por ella. Con Abby todo paso de manera natural, de pronto mis labios estaban rozando los suyos, cierro los ojos al momento de estacionar mi auto frente a la entrada de mi casa. Mi madre siempre esta atenta para cuando llegó a casa y se que esta no será la excepción, mi felicidad no la puedo disimular, solo hay algo con lo que voy a tener que lidiar. Sonrío con sarcasmo al darme cuenta como el destino me ha estado jugando una mala pasada, y es que Edwin me odia, lo pude ver en su mirada y no se si se presentará mañana en el laboratorio, pero no m