Alchemist (Saga Evolución Libro 4)

Introducción

Kanchanaburi, Tailandia.

Kanchanaburi es una ciudad en el oeste de Tailandia y la capital de Kanchanaburi provincia, este lugar dista cincuenta kilómetros de Bangkok, se encuentra donde los ríos Kwai Noi y Kwai Yai convergen en el río Mae Klong, se extiende por la ribera norte del río y es un lugar popular para los turistas, por su ubicación en el borde de una cordillera es mucho más frío que en otras provincias de la región central de Tailandia haciéndola perfecta para la realización de proyectos genéticos y de índole secreta y militar. Años atrás poseía dos distritos comerciales pero tras el último cataclismo contra los metahumanos solo quedó uno en pie –debido al ataque militar en todas las ciudades del mundo- y el otro en condiciones deplorables e inhabitable, pero, para quienes buscan un lugar donde no ser observados es la mejor opción.

Observa a través de la ventana del prestigioso edificio de finanzas, espera paciente para poder hablar su reciente descubrimiento y sus planes a futuro con ello, sabe que las cosas pueden ponerse difíciles debido a las circunstancias que tal hallazgo puede traer pero no piensa darse de baja, ni permitirá que las cosas sean de otro modo diferente a lo que ella busca.

― ¿Qué dirías si te dijera que he creado la manera de obtener poder inimaginable y todo mediante una fuente de energía que sigue creciendo día a día? ― la mujer camina lentamente por la oficina, fumando un cigarrillo de una conocida marca mientras espera la respuesta de uno de los científicos más importantes del país, el mismo que estuvo involucrado en los experimentos que llevaron a muchos humanos a convertirse en modificados. ― ¿Qué dirías si te dijera que podemos crear dioses a nuestra imagen y semejanza?

― Diría que has perdido la compostura, que es una idea ridículamente peligrosa y que leer ciencia ficción te ha puesto la cabeza patas para arriba, Lissa ― responde el hombre escéptico, o al menos eso es lo que intenta aparentar. ― ¿De qué fuente de energía hablas? Las energías renovables no te permitirán crear nada que ya no exista con ellas.

― Que poca imaginación, Héctor ― sonríe dejando caer la colilla del cigarrillo al suelo ― Los metahumanos nacen todos los días, sin mencionar los que ya están pisando la tierra desde antaño ― clava sus ojos azules en el hombre ― He descubierto una manera de arrebatarles esas benditas habilidades y fusionarlas en un solo cuerpo, creando…

― Creando así un ser con poder inimaginable… ― termina el científico boquiabierto. ― ¿Cómo?

― He podido practicar y crear mis propios metadioses… ― sonríe satisfecha mientras sus ojos se clavan en el cielo gris.

― Los modificados que creó Maritza Wallace no resultaron ser una buena inversión, incluso algunos se volvieron en nuestra contra ― habla divertido ― No creo que sea diferente esta vez.

― Wallace… Ella ni siquiera pudo excavar el terreno de la biogenética en metahumanos, apenas y toca la superficie del tema pero yo, he descubierto incluso como quitarles sus preciados dones, y todo con un simple disparo y sin matarlos ― ríe tomando asiento satisfecha de ver la expresión de sorpresa y asombro en su colega.

Una nueva amenaza llega al planeta, una nueva persona intenta controlar lo incontrolable, tener el control de cosas que deben quedarse como están, obtener respuestas a secretos que nunca han sido revelados y con ello, traerá a la vida de nuestro grupo favorito peligro y dolor.

Deberán estar preparados para todo.