Después de caminar con miedo por el pasillo solitario, encontré a mi jefe con una mano en su quijada, Lucía muy serio. —¿Que pasa señor?— Pregunté con voz temblorosa. Andrew se acercó a mi hasta acorralarme contra la pared. —¿A caso no fue claro nuestro contrato?— Preguntó Andrew muy cerca de mis labios. —No se a qué se refiere señor— Respondí con voz cortante. —Hay un hombre en esta fiesta que desde que llegó no se le ha despegado, ¿Quién es él?. —Es un compañero de estudios, nada más. —¿Quedaron en verse aquí? ¿Pensaba que yo no estaría presente?. —Fue una sorpresa encontrarnos aquí— Le respondí temblando de los nervios. —No olvide que mientras yo no me casé, usted debe de ser exclusiva para mi— Respondió Andrew, seguido de eso, se apartó de mi y regreso ala sala donde era la fi