Llegaron a casa se sentaron en el comedor y charlaron hasta la madrugada, Julián le de contó dde Jonathan, de como conoció a Jessica y el porqué salió con ella. Ya casi amanecía cuando por fin decidieron ir a dormir. Al día siguiente, Paola se levantó tarde, su madre y su abuela la sometieron a un largo interrogatorio. — Anoche escuche un par de loras que hablaron hasta muy tarde— dijo Samanta. — Hasta muy tarde no, seguro tu te quedaste dormida, hablaron hasta la madrugada, cuando yo me desperté a rezar mis oraciones, se escuchaban unas risas por acá abajo— dijo la señora Sara. —Yo no escuche nada— dijo Paola, mientras recibe el desayuno de manos de la empleada. —No te hagas, mejor cuenta de que tanto hablaron— dijo Samanta, notando el anillo en la mano de su hija. —Y ese anil