Capítulo Cuatro

1537 Words
Alexander Han pasado seis largos meses desde que me despedí de Isabella para siempre con la promesa de volver a encontrarnos en el otro mundo donde estoy seguro ya no habrá nada ni nadie que nos pueda separar, es cierto que en muchas oportunidades trate de adelantar ese día pero solo basto oír la voz de mi hijo para volver en si y darme cuenta de que él me necesita y no puedo dejarlo solo, no ahora que su mamá no esta. Tome la decisión de traer a mi hijo a la playa como eran los planes después de la boda, lo mejor para Andrew es distraerse para que no piense mucho en como murió Isabella, me gustaría poder borrar esa imagen de su mente pero lo único que puedo hacer es pasar tiempo con él y fortalecer nuestro vinculo, tengo que llegar a ser más que un padre para el tengo que llegar a ser su amigo. Le pedí a Rogert que viniera con nosotros para que se ocupe de la seguridad de Andrew, tiene dos escoltas mas bajo sus ordenes, a pesar de todo no bajo la guardia aún, Ricardo esta suelto y puede venir por mi hijo para cobrarse que nunca pudo tener a mi dulce Isabella y eso es algo que nunca voy a permitir, no la protegí a ella como debía pero no voy a cometer el mismo error con mi hijo. Ya nos han traído el desayuno así que lo mejor es despertar a ese chiquitín que por suerte se ha divertido y ha dejado atrás la tristeza que lo estaba envolviendo por mi parte a pesar del dolor he tratado de estar bien por el, de no demostrarle lo mucho que me afecta que Isabella no este con nosotros, quizás nunca la supere del todo pero al menos nos tendremos Andrew y yo de forma incondicional. Le prometí para hoy un paseo en moto acuática y estoy ansioso porque salgamos a vivir esa aventura ya quiero escuchar gritos de alegría, son el único combustible que necesito para saber que vale la pena seguir en este mundo. — Campeón, despierta. — susurro y me siento al borde de la cama, hemos dormido juntos desde la noche que el me salvo. Se remueve con flojera pero no abre los ojos, he descubierto que le cuesta mucho despertar cada día aunque tampoco ayuda que nos acostemos tarde solo por estar viendo películas, al menos ya no solo son las de súper héroes como en el principio, ahora hay comedia y acción. — Si no te despiertas y desayunas, me iré solo a dar un paseo en moto. — salta de la cama como si de repente hubiese recordado algo muy importante. — Papi no me dejes po favo. — suplica haciendo pucheros, nunca jamás en la vida volveré a pensar en dejarlo solo. — Aun no estas listo ni has desayunado y sigues en la cama. — respondo evitando reírme por las monerías que hace con la cara. — Ya me depeste papi. — se baja de la cama y corre a la pequeña mesa redonda que tenemos en la habitación y donde el desayuno espera por nosotros para ser engullido. Lo sigo y ambos tomamos asiento para tomar un muy agradable desayuno lleno de miles de preguntas por parte de Andrew, supongo que a su edad es normal maravillarse por todo y sentir curiosidad de cada cosa nueva que descubre, es como una esponja todo lo aprende rápido y todo lo cuestiona como si fuese un adulto atrapado en el cuerpo de un niño. Caminamos por la playa con rumbo al puesto de alquiler de motos, Andrew corre y cuando esta muy adelantado se detiene e investiga las conchas de caracol que consigue sobre la arena, las analiza con determinación, quiere llevarse una la mas hermosa que consiga para que cuando volvamos llevarla a la tumba de Isabella y así ella también tenga algo de playa. Llegamos y pido una moto, me dan las indicaciones correspondientes y nos ayudan a colocarnos los salvavidas, le coloco unos lentes transparentes de buceo a Andrew para que el agua no le moleste en la cara y pueda disfrutar de todo el paseo, llego la llave de la moto asegurada a la muñeca así en caso de caerme la moto se apaga y mi hijo no corre peligro de ningún tipo. — ¿Estas listo Andrew? — pregunto sintiendo la emoción de mi hijo. — ¡Shi papi! — chilla con alegría. — ¡Entonces allá vamos! — exclamo encendiendo la moto tras el grito eufórico de Andrew delante de mi. Nos alejamos de la orilla en línea recta y cuando estamos lo suficientemente cruzo el volante haciendo una curva bastante abierta, el agua ser levanta a nuestro costado y nos empapa, la algarabía de Andrew me llena de orgullo saber que a pesar de las circunstancias haré un buen trabajo como padre, a nuestro hijo nunca le faltara amor y me encargaré de darle el doble por ella y por mi. — ¿De nuevo? — pregunto quiero escuchar de nuevo como grita y se ríe disfrutando de todas las vueltas que damos. — ¡Shi papi! — exclama y de nuevo hago girar la moto hasta hacer un circulo completo y luego otro y otro para después seguir en línea recta y cruzar varias veces simulando un zic zac. Después de una hora sobre la moto regresamos a la orilla y entregamos la moto, agradezco por el servicio y me voy con mi hijo de la mano tengo que llevarlo a tomar la merienda a su edad debe merendar para poder crecer grande y fuerte, esas eran las palabras que solía decir Isabella. — ¡Papi yo quelo subí ahí! — miro en la dirección que me indica con su dedo y me doy cuenta de que es un flotador muy grande en forma de banana en el que se encuentras varias personas y se sujetan fuertemente de unas asas que tiene a los lados para no caerse. — Me parece que es muy peligroso ese juego campeón, pero podríamos preguntar si tu te puedes subir y si lo permiten me subiré contigo, ¿Te parece? — cuestiono siendo razonable. — Shi papi. — responde con felicidad. Luego de subirnos en distintos juegos acuáticos nos encontramos de nuevo en el hotel ya listos para irnos a la cama, andrew se ve agotado pero feliz al menos puedo darle algo de felicidad en medio de estas tinieblas, vemos una película animada y cuando siento que su respiración se vuelve suave apago el televisor y me duermo con mi hijo en brazos, cuando sea adolescente le recordare que adoraba dormir así conmigo. Rogert El día ha sido tranquilo, solo disfrutando del sol mientras vigilo a Alexander y a Andrew, participo con ellos en varias actividades dando ordenes claras a los dos escoltas de que deben de estar alertas y listos para cualquier eventualidad aunque realmente todo a estado muy pacífico últimamente. La muerte de Isabella es algo que me ha quitado el sueño, su apariencia dentro del ataúd no fue la común de los muertos, ella parecía como si durmiera plácidamente y el hecho del que el medico que la atendió renunciara días después de declararla muerta no me da buena espina, he estado investigando y resulta que ese mismo doctor se ha involucrado en distintos hechos turbios en los que siempre termina con mucho dinero, como en este caso que su cuenta bancaria tuvo un gran aumento en su saldo positivo, necesito exhumar el cadáver de mi amiga para estar seguro de que realmente su cuerpo si esta allí, pero para eso necesito permiso de los familiares y eso les causaría dolor tengo que buscar la forma de hacerlo sin que nadie se de cuenta, pero esta vez no puedo hacer uso de ninguno de mis contactos poderosos solo me queda recurrir a lo ilegal, tendré que deberle un favor más a Yxora, no tengo mas opción que esa. Me ocuparé de eso apenas regresemos, por otro lado creo que lo mejor es que desista de tener algo con Cassandra, ella no quiere darse la oportunidad de vivir algo diferente tiene miedo de dejarse amar y contra eso no puedo, ya he hecho de todo desde darle celos hasta confrontarla y tentarla pero esa mujer es más terca que una mula. Ha habido ocasiones en las que creo que por fin va a ceder porque se nota vulnerable y hasta siento que me extraña que siente algo por mi pero al segundo siguiente de nuevo su cara se tiñe de indiferencia y determinación por no dejarse envolver por mis sentimientos. Tal vez pida un descanso, algo así como unas vacaciones primero para descansar y segundo para poder investigar y aclarar mis sospechas, no puedo hablarlo con Alexander no puedo darle falsas esperanzas porque si a la final resulta que Isabella si esta muerta solo los haría revivir algo que aunque no ha desaparecido de su mente por lo menos ya han aprendido a sobrevivir. Cassandra tal vez no debamos estar juntos, quizás sea lo mejor pero ¿Como le hago entender eso a mi corazón?
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