_ Estúpido Tomás, eres hombre muerto. Camine chasqueando la lengua y murmurando, trataba de olvidar ese sentimiento de hace un momento y concentrarme en la ira, tal vez no era la mejor opción, pero en ese instante me pareció lo más acertado.
Camine, no sé por cuanto tiempo, tampoco me fije si era el camino correcto, solo puse a mover mis pies, esperando que en algún momento llegará la respuesta que tanto buscaba desde hace tiempo, y qué por falta de haberla hallado me convencí a mí misma de que nada debería cambiar y todo debería quedar tal y como estaba, pero. ¿Eso me hacía feliz? Pensé equivocadamente que si nada cambiaría sería más que feliz, pero llego lo que tanto temía y no me estaba gustando, estaba empezando a querer más de lo que podía tener, comenzaba a querer ser más egoísta
