_ ¡NO TENGO DINERO! ¡NI SI QUIERA SOY VIRGEN! Gritaba exaltada por la repentina maniobra bajo las miradas interrogativas de los transeúntes. _ Lo siento, mi amiga está un poco ebria y parece que la he asustado. Tomás se disculpaba con las personas que presenciaron la escena para que no haya malos entendidos, algunos de ellos aún seguían dudando de la veracidad de las palabras por lo que tuve que explicar brevemente y también disculparme por el escándalo para que nos dejen ir. El auto se puso en marcha, cruzamos toda la ciudad para llegar a nuestros hogares. En el transcurso del viaje, intente fisgonear más a fondo en los detalles de sus improvistas decisiones. _ ¿Por qué regresaste? ¡No! Para empezar ¿Por qué te fuiste? _ Vaya… Está noche sí que estas muy preguntona. S