Llegamos a la empresa con diez minutos de anticipación. Estaciono el auto en el lugar asignado para Tomás y antes de salir recuerdo que él quería contarme algo. _ ¿Qué era lo que me querías contar? Pregunto sin salir del auto. _ Lo olvide. Responde después de una larga pausa. _ Ok. Salgo apresurada del auto en dirección a la oficina de mi padre, quería agradecerle por lo que hizo y además necesitaba las maletas que el día anterior deje en su coche. _ Apuesto que todos estarán sorprendidos de verte. _ No creo que todos. Devuelvo las llaves al dueño y adelanto el paso. En la entrada, el guardia de seguridad me detiene, no lo he visto antes y supuse que era nuevo en su puesto, y ya que, yo no paso mucho por aquí, era de esperarse que lo hiciera. _ Buenos días señor