Lorenzo — ¿Y qué me vas a regalar tú? —me miró por encima de su hombro —¿Qué me vas a regalar por mi cumpleaños Lorenzo? —gira para verme directo a la cara —eso es lo que más curiosidad me da, saber qué me vas a regalar tú por mi cumpleaños. Sus manos se apoyaron en la mesada mientras que me observaba, mis ojos se clavaron en su cuerpo y ladeé mi rostro pensando bien en mis próximos movimientos. Necesitaba hacer las cosas con calma y no caer ante sus jueguitos. — No tenía idea de que esperara algún tipo de regalo de mi parte jefa —sus labios se curvaron en una sonrisa coqueta mientras relamía sus labios. — Oh, sí, tienes que regalarme —bajó el tono en su voz —ya sabes, para completar tus servicios, uno tiene que tener atenciones con sus jefes —sonrió —y ya que eres mi guardaespal