La primera vez que los ojos del rey Cirdán descubrieron que cambiaban de color fue hace setenta años, cuando él tenía ciento treinta y un años. Fue en una de esas rápidas y oscurecidas tardes de invierno, donde las llamas de las antorchas de los guerreros eran la única luz que alejaba la penumbra. Mientras descansaban, una tropa de aproximadamente cien ogros apareció de la nada en medio de la noche, tomándolos por sorpresa. Lo primero que hicieron fue atacarlos para acabar con ellos.
En aquella noche, el rey Cirdán estaba acompañado de seiscientos elfos. En ese tiempo, el rey parecía un joven de quince años, era el momento donde más eufórico se encontraba debido a su deseo de acabar cuanto antes con esas grotescas criaturas. Llevaba treinta años reinando y, a pesar de su edad, su mente to
