A Elowen le partió el alma verlo así, pero no dijo nada y prefirió forzar una sonrisa despidiéndose con su mano y después cerró la puerta. Del otro lado de la puerta ella se limpió sus ojos porque se humedecieron de las lágrimas mientras pensaba: «Tengo que huir de aquí con Cirdán... Leandros planea matarnos, no sé de qué forma lo hará pero buscaré la manera de escapar lo antes posible» piensa Elowen decidida a salvar la vida de su hijo y la suya que ahora más que nunca corría peligro, sin embargo ella nunca pudo lograr sus deseos... Dia del incendio: —¡Madre, debemos escapar! —exclama Cirdán mientras el fuego ya estaba llegando a su habitación. —¡No, no te preocupes hijito quédate aquí el fuego no llegará a esta área! —exclama Elowen saliendo a toda prisa de la habitación, Cirdán corr