El aposento personal del príncipe elfo se sumerge en un silencio sepulcral mientras todos contemplan incrédulos la declaración del rey Cirdán. Elessar, con una mezcla de miedo y asombro, observa esos ojos azul verdosos en su sobrino y antes de que pudiera hablar o decir algo, es el rey elfo quien decide hablar primero, diciendo a viva voz: —Espero que tengas todas tus responsabilidades meticulosamente organizadas, estimado tío, porque hoy darás tu último aliento —sentencia el moreno con firmeza, manteniendo una mirada fija en su tío, mientras sus ojos recobran ese matiz grisáceo, inusual entre los seres elfos, como lo fue también aquel fulgor turquesa que petrificó de pavor al príncipe Elessar. —Tu... —Elessar no puede terminar de hablar, porque Cirdán lo interrumpe diciendo: —Mi tío ti