LILLIE ― ¿Dónde estamos? ―pregunto, veo el lugar al que llegamos. Esta no era la misión Bachmann. ―Señorita ―se interrumpe un segundo ―Lo siento, señora Mancini ―corrigió, recordó lo que le había dicho antes ―El señor pido que la trajéramos aquí. ― ¿A este lugar? ―asiente ― ¿Para qué? ―Pronto lo sabrá. Hago una mueca disgustada. Odiaba que hiciera eso, el soldado confiable de mi padre era como una tumba, siempre me dejaba a medias con algo. En cuanto bajamos no veo una mansión, veo un castillo casi parecido al de Lionel. Malditos mafiosos, porque tenían que vivir de una manera tan excesiva. Si Lionel pidió que me trajeran aquí quieras sea porque este también será otro de sus territorios. Yo tenía entendido otra cosa, nadie que no fuera de su territorio podía invadir sitios de otros