La brisa fría de una larga noche le daba en la espalda de Loky, las luces del auto iluminaban sus cuerpos y parte del camino en aquel descampado, los gemidos de Dyana eran incontrolables, sus manos se aferraban a los brazos de Loky, la constante penetración y cómo frotaba su clítoris le estaba haciendo tocar las estrellas que tenían sobre ellos. Loky se aferraba a su cadera y tomaba fuerza para embestirla mas fuerte y tocar su punto sensible. Los bufidos de Loky, su cabello despeinado, el sudor de su frente y la boca entre abierta, sintiendo como tanto su cuerpo como el de Dyana se tensaban con forme se acercaban a la cumbre del orgasmo. Tocando el cielo, sus manos se entrelazaron, y justo antes de llegar al éxtasis completo. Una mirada que lo dijo todo, en la que no solo sintieron el pl