El aroma y sabor a vino Cabernet Sauvignon era lo que degustaba Loky del cuerpo de Dyana. Verla esposada a la cama donde él y su prometida duermen, le excitaba de cierta manera. Sus manos en cada extremo de la cama, sus piernas totalmente abiertas, amordazada con su propia corbata y su cuerpo bañado en vino. Lo mejor que pudiera tener. — No sabes lo deseable que te vez así pequeña – sonrió de lado. Dyana trato de decir algo pero la mordaza no le dejaba articular bien las palabras – No tienes permitido hablar, ni gritar – se acomodo entre sus piernas – Llego a escuchar un solo ruido de tu garganta y te voy a romper el culo – Dyana lo miro, tenia la pupila dilatada pero llena de deseo - ¿Me entendiste pequeña? Dyana asintió con la cabeza, pero sabe muy bien que no puede controlar sus gemi