— Te compraré el animal que tanto quieres – le sonrió – Es más le pondremos Perla.
— ¿Un animal? Olvida eso, yo te daré el auto que quieras, el más caro si es posible.
— ¿En serio? – lo miro - ¿Tratas de sobornarlo con un puto auto?
— Y tú con un maldito perro, por favor, conozco a mi mejor amiga
— Chicos basta – dijo Nancy – No pueden sobornarme con cosas.
— Claro que podemos – dijeron los dos.
Eliane y Loky estaban comenzando los preparativos de la boda, pero había un problema pues Nancy es la amiga de los dos y los dos la quieren a su lado en la boda.
— Elige Nancy ¿ella o yo? – dijo Loky.
— Es que…
— Solo recuerda que soy tu mejor amigo.
— Callate y deja que decida – dijo Eliane – Vamos Nan.
— Chicos me halagan pero, debo pensarlo – suspiro – Iré por mi orden, por favor no se maten – se levantó.
— Genial – bufó Loky.
Eliane miró a su prometido con una sonrisa divertida.
— ¿Te lo imaginaste?
— ¿Qué? – dijo Loky mientras bebía su café.
— Que un día tú y yo estaríamos en esta situación.
— Claro que sí – tomó su mano – Siempre supe que eras la mujer de mi vida – le dio un corto beso – Pero eso no me impide pelear por mi mejor amiga para que sea mi padrino.
— Pues lo siento amor, deberás ver a tu mejor amiga de mi lado con un vestido siendo mi dama de honor.
— Te odio ser demoníaco de mi corazón – los dos rieron divertidos.
— Pero es lo que más amas – se volvieron a besar tiernamente cuando escucharon a Nancy cerca se separaron.
— Mire Stakudz ellos son de quienes le habló – la pareja levantó la vista y vio a Dyana con Nancy. Una parte importante del contrato es que si se conocieron en el club, en la calle ellos no saben quienes son y aparentemente Dyana y Loky se conocieron en el club. – Mi mejor amigo Loky Nygard y es hermano de Magnus.
— Sí pero yo soy el hermano guapo – sonrió Loky mirándola.
— Un gusto – dijo Dyana, estrecharon sus manos sintiendo una corriente eléctrica que recorrió hasta sus dedos, Loky solo le sonrió coqueto y Dyana solo soltó su mano rápido.
— Y ella es Eliane Dixon, su prometida.
— Ya nos conocemos – sonrió Eliane.
— Si – sonrió la chica de cabello plata – Lo que no sabía es que estabas comprometida.
— Oh bueno, el constante cambio de guantes de látex hace que mi perfecto anillo – lo mostro – Se arruine – sonrió – Pero en efecto, pronto seré señora Nygard.
— Te queda de puta madre mi amor – sonrió Loky – Ese anillo lo hice yo mismo, bueno no yo, pero estuve ahí cuando lo hicieron, es único y hecho para ella.
— Basta, demasiada dulzura – dijo Nancy – Eli acompañame que no fui por mi orden.
— Claro, ahora volvemos.
Loky le sonrió a su prometida antes de poner sus ojos sobre Dyana que trataba de evitar el contacto visual.
— Es un placer conocerlo por fin en persona – sonrió Loky – Sientese, no muerdo – Dyana se sonrojo y se sentó a su lado.
— Ojalá poder decir lo mismo – carraspeo.
Loky suspiró y se acercó un poco a ella.
— Tú mejor que nadie conoce la palabra confidencial – la miro – Yo no te conocía hasta ahora – le sonrió – Agente Stakudz.
— Está bien – suspiro - ¿A qué te dedicas Loky?
— Tengo varias empresas y clubes en todo Irlanda pero estoy establecido en Belfast y es donde tengo más trabajo – suspiró. – Pero claro ese dinero será para una boda que supere la boda real.
— ¿Hace cuanto que se comprometieron?
— Hoy hacemos un mes – sonrió orgulloso – Justo un mes.
— Vaya, es lo mismo que yo cumplo en Belfast.
— Interesante – la miro - ¿Y que la trajo a esta parte de Irlanda?
— Trabajo más que nada, por mi jamás hubiese venido.
Loky examinaba las expresiones faciales de la chica, aunque se había vuelto una peón de su juego no podía no imaginarla desnuda en su cabeza.
— Ya veo – suspiro y se quedó callado cuando llegaron - ¿Y bien?
— Lo siento Loky.
— No por favor ¿Qué hiciste? – miró a su prometida.
— Recurrir a medidas drásticas – le sonrió – Seré una Nygard a final de cuentas – le dio un guiño – Debo saber como tener a todos.
— Perra – susurro sonriendo – Entonces nada, me quedo sin padrino.
— Dyana es casi un hombre, conocela y úsala de padrino – sonrió Nancy.
— ¿Qué? No, no, no – dijo Nancy de inmediato.
— Que buena idea – Loky puso su mano sobre la pierna de la agente, callandola de inmediato – Es más, me quedaré con ella solo para conocerla mejor – dio suaves caricias en su pierna subiendo poco a poco, poniendo más nervioso a Dyana.
— Perfecto – dijo Eliane – Entonces mi dama de honor y yo nos vamos, tenemos cosas que ver – le sonrió.
— Está bien.
— Te veo en casa, te amo – se acercó a Loky y le dio un corto pero rápido beso en los labios - Nos vemos Dyana.
— Hasta luego – dijo Dyana nerviosa, sentía como la mano de Loky estaba muy cerca de su entrepierna.
— Adios chicos – dijo Loky y en una distraída puso sus manos sobre su sexo, atraves de la tela podía sentí lo caliente que estaba. Dyana cerró el puño y lo golpeó contra la mesa, disculpándose rápidamente.
— ¿Qué mierda haces Loky?
— Yo no hago nada – sonrió mirándola - ¿O qué crees que hago?
— No estoy para tus bromitas – jadeo y lo miro – No se supone que nada sale del cl… Club – gruño al sentir como movía su mano sobre la tela.
— Bueno, soy el dueño – sonrió divertido – Puedo hacer lo se me sale de los huevos – estaba por bajarle la cremallera cuando se detuvo, se levanto y dejo un par de billetes en la mesa – Te veo en mi auto, asegúrate de caminar sin que te tiemblen las piernas.
— Hijo de puta – susurró.
Loky entró a su auto, sacó un cigarro y lo encendió, no sabe cómo llegó a ese punto pero no negara que le gusta, aunque si su prometida se entera, habrá algunos problemas.
Tenía la vista fija en Dyana, mirando como seguía sentado, pasaron aproximadamente 2 minutos cuando se levantó y salió de la cafetería, vio a Loky y subió a su auto. Está vez no tenía chofer por lo que podía hacer lo que quisiera.
— ¿Todo bien pequeña? – sonrió divertido.
— Salgamos de aquí anormal – gruño algo molesta. Loky soltó una risita y condujo sin rumbo alguno – Ella sabe de tu club – dijo sin mirarlo.
— Claro que sí – dijo Loky – Vamos los dos al club – la miró unos segundos antes de tomar rumbo al Norte - ¿Por qué lo preguntas?
— Solo decía.
— Mira, muchos no entienden nuestra relación, ella y somos muy liberales pase lo que pase en el club se queda ahí. Fuera del club, somos ella y yo solamente – Dyana bajo sus gafas para verlo – Bueno, casi del todo – sonrió divertido – Los dos sabemos que en cuanto nos casemos cambiaran cosas pero seguiremos siendo la misma pareja liberal que somos.
— Osea que si tú follas y ella folla con distintas personas en el club no hay problema.
— Exacto, si se llega a un acuerdo dentro del club de verse una noche fuera se puede hacer, claro el resto ya es su problema porque todo está pasando fuera de mi jurisdicción – la miro – Interesante ¿verdad?
— Si – suspiro - ¿Qué ahí en la tercera planta?
— ¿Quién te habló de ella? – sonrió divertido.
— Lo escuche.
— Bueno si eres soltera jamás entrarás ahí – soltó una risita – Es una planta exclusiva para parejas, personas importantes y celebridades.
— ¿Qué?
— Tuvimos al príncipe real hace poco, le parecía excitante ver cómo otros se follaban a su novia.
— ¿Te follaste a una futura princesa?
— ¿Tú qué crees? – le sonrió.
— Vaya – sonrió un poco.
— Ten pareja y eres bienvenida – le dio un guiño, condujo un rato más hasta llegar a un hotel que parecía caro, Loky bajó del auto y espero a que Dyana bajara del auto.
— ¿Qué tienes en mente Loky? – preguntó cruzada de brazos.
— Tú lo sabes – la tomó de la cintura. – No dejo de pensarte desnuda desde que Nancy nos presentó – le sonrió. – Y según ella debemos conocernos mejor, así que hagamoslo.
— Me parece perfecto – Dyana sonrió antes de besarlo.
{…}
Las manos de Loky recorrían el cuerpo de Dyana, quitando con desesperación su ropa, Dyana trataba de hacer lo mismo pero Loky dominaba la situación.
Lanzó a Dyana a la cama, dejándola desnuda ante su mirada, se dio el lujo morboso de recorrerla pasando sus dedos sobre la pálida piel de la agente quien se estremecía con el tacto del mayor. Loky se sacó la corbata, tomó ambas manos de la chica y las amarró dejándolas sobre su cabeza.
La excitación y la adrenalina que sentía con ese hombre era inexplicable pero le encantaba.
Loky camino hacia el minibar de su habitación, sacó una pequeña botella de tequila y volvió a donde estaba Dyana. Bajo su atenta mirada, abrió la botella y comenzó a dejar caer el alcohol sobre su piel, mojando su pálida piel, Dyana no evitó soltar un gemido al sentir el frío líquido sobre su piel y el fuerte aroma al tequila le gustaba.
Loky bajo y con su lengua comenzó a saborear el tequila de la piel de Dyana, la chica comenzó a gemir, sentir la húmeda y caliente lengua del mayor le estaba calentando más de lo que ya estaba.
Loky tomó un poco del tequila que aun sobre en la botella, acercó su boca al sexo de Dyana y solto el alcohol que tenia en la boca, mojando el el sexo de la chica con tequila.
Era una experiencia que no se igualaba.
Dyana cerro los ojos al sentir lo caliente que estaba la boca de Loky, quería bajar las manos pero él se lo negó, tenía que disfrutar del sexo oral sin mover la manos, algo que no haya echo antes.
Loky se deleitaba al ver como la agente arqueaba la espalda, movía su cabeza de un lado a otro, cerraba los ojos con fuerza y gemía en alto, disfrutando del oral que le estaba dando. No puede negarlo, ver como ella se deshace bajo los efectos del placer que él le proporciona es sumamente gratificante.
Sentía como el sexo de Dyana se mojaba cada vez más, sus gemidos se hacían mas agudos y como su cuerpo se contraía, estaba llegando a la cumbre del orgasmo.
No tardó mucho para que Dyana se liberara por completo en la boca del mayor.
— Eres deliciosa, pequeña – Dyana vio como Loky limpiaba la comisura de su boca. – Exquisita, pero esto no ha terminado aún.
Se desnudo bajo la nublada vista de Dyana, se acercó a ella, abrió sus piernas echo un poco de saliva a su mano y lubricó su propio pene.
— No traje condón.
— Mejor, así te siento de verdad – dijo Dyana. – Me estoy cuidando, no te preocupes.
— Tú lo has pedido nena – le sonrió, puso su pene sobre la caliente y humada entrada de Dyana.
Disfrutando de ver a Dyana comenzó a penetrarla lentamente mirando como sus facciones de deseo y placer se mostraban frente a él. Podía admirarla mucho mejor, ese día bajo las luces neón era un poco más difícil, pero ahora con luz de día era mejor.
Cuando estuvo dentro de ella, disfruto de su calidez y comenzó a embestirla. Sacando por completo su pene y volviéndolo a meter fuerte y cada vez más profundo.
Los gemidos y gritos de Dyana podían ser escuchados hasta por la recepcionista quien estaba en la planta baja.
Loky salió por completo de Dyana, la giró dejándola en cuatro, con su cara en las finas sábanas, levantó sus caderas y volvió a penetrarla. Jalo el cabello de Dyana y aumento sus embestidas más rápido, sintiendo como todo su cuerpo comenzaba a llegar al climax del placer s****l.
Unas últimas embestidas y se corrió completamente dentro de Dyana, los dos recuperaron el aliento, Loky salió de Dyana, inmediatamente de la entrada de Dyana comenzó a salir el semen.
Dyana se desplomó por completo, Loky se acercó y desató sus manos, se recostó a su lado hasta que los dos recuperaron el aliento.
— De esto ni una palabra – dijo Loky.
— Estaba por decir lo mismo – sonrió divertida.
— Está bien – la miro - ¿Amigos? – le sonrió divertido.
— Amigos – sonrió Dyana.
— Vaya que si tienes bonita sonrisa cabrona – dijo Loky antes de robarle un beso.
— Anormal.
Dyana lo besó y se sintió bastante satisfecha de eso.
— ¿Ella sabe de la otra noche?
— Obvio – le sonrió – Pero no sabrá de lo que hagamos fuera del club – se acercó de nuevo para besarla – Eres increíble.
— Tú no te quedas atrás Nygard le sonrió y se levantó de la cama. — Me daré una ducha, porque me has dejado asquerosa ¿vienes?
— Será para la otra – suspiro – Algo pasó en uno de mis clubes y debo ver que es.
— Está bien – carraspeo – Ammm ¿me das tu numero?
Loky tomó el teléfono de la chica que estaba en su chamarra y se registró en sus contactos.
— Listo – le sonrió – Nos vemos pequeña.
— Adiós Nygard – le dio un guiño antes de irse al baño.
Buena manera de hacer amigos….