Capítulo 1

2966 Words
Loky estaba llegando al hospital, estaba nervioso, no tanto por pedirle matrimonio a su chica sino por el alboroto que haría Nancy, no sabe absolutamente nada de ella desde ayer. Magnus le dio el mensaje de que los nuevos agentes ya estaban en su unidad y solo eso. Llegó a la esquina del hospital y vio no solo tres patrullas y dos motocicletas, sino que vio a demasiadas personas que estaban sin hacer nada. Su chofer estacionó el auto y cuando le abrió la puerta él bajó, acomodó su traje azul y miró a todo el mundo, parecía que lo conocían pero él no tenía ni idea de quienes eran. Cuando vio a Nancy vio que no estaba solo sino que su hermano y su cuñada estaban ahí con ella. — ¿Qué demonios es todo esto? – dijo Loky. — Ya verás – sonrió Nancy – Será épico. — Tengo miedo. Magnus se acercó a su hermano. — Tuve que enterarme por la loca de Nan que te casaras – lo miró. – ¿Por qué no me dijiste nada? — No respondes mis llamadas, creí que no te interesa – lo miró. — Eres mi hermanito y siempre vas a interesarme, no importa cuánto poder tengas soy tu hermano mayor y eso no cambiará – le sonrió. – ¿Y estás seguro de esto? — Claro que sí – aseguró mirándolo. — No hay vuelta atrás, una vez le des el anillo y ella diga que acepta será para siempre – levantó su mano y le mostró su argolla. – Tengo el grillete y nada me libra de esto – su esposa le dio un golpe y ambos Nygard rieron. — Lo se, no me metas miedo, se a que me enfrento – suspiro – La amo Magnus, amo tanto a esta mujer que no quiero perder un segundo mas, quiero una vida con ella. — Bueno, pues hacelo saber – sonrió Kim, su cuñada, mirando a la puerta del hospital donde Eliane salía con más médicos. La canción “Candyman” comenzó a sonar, las personas que no hacían nada comenzaron a bailar, Loky casi le da un ataque de risa, con esa canción conoció a Eliane y parecía que ella la había reconocido. Loky comenzó a caminar hasta que llegó frente a ella. Para sus ojos ella siempre sería la mujer más hermosa. — ¿Qué es todo esto? – sonrió – No me digas que olvide alguna fecha. — No, nada de eso solo quería sorprenderte. — Lo has hecho – los dos se besaron tiernamente – Pero dime ¿Qué es todo esto? — Bueno es oro blanco con diamantes incrustados hecho solo para ti. — ¿Qué? – lo miró confundida, las sirenas de las patrullas comenzaron a sonar y eso atrajo la atención de la chica, que al ver vio que cada uno de los bailarines sostenia una hoja de color con una letra, juntado todo decía ¿Te casas conmigo? Cuando volvió su mirada a Loky ya estaba de rodillas – Oh Dios. — Llevamos mucho tiempo juntos, eres perfecta, te amo con todo mi corazón y quiero pasar cada minuto de mi vida contigo – le sonrió y abrió la cajita que sostenía – Eliane Dixon ¿Te casarías conmigo? — Si – sonrió en grande – Si, si y si. — Sí carajo – Loky se levantó y la abrazó. - ¡Dijo sí! – grito y todos gritaron celebrando – Ven aquí – la beso tiernamente y le puso el anillo. — Si que sabes mi talla. — Se todo de ti – le guiño – Ahora vamos a casa del abuelo donde celebraremos esto y más tarde celebramos en grande con la apertura del club. — Me encanta como suena eso – lo besó. Loky recibió la felicitación de su hermano, su cuñada y su mejor amiga, así como de sus amigos cercanos que fueron a ver el alboroto que habían creado. Era oficial se casaría con la mujer que más amaba. {…} Tres días después, en las oficinas del FBI, Magnus, Nancy y un par de agentes de confianza estaban en su despacho investigando más sobre esa chica que llegó. Magnus quiere saberlo todo, no pueden joder a su hermano, porque si algo lo jode a él, jode a todo Irlanda, se desataria una guerra por el poder y habria mucha sangre derramada, es algo que su hermano ha contriolado y mantiene a raya. — ¿Qué sabemos de ella? — Veamos, fue difícil saber algo de ella, parece que no existiera esta chica – dijo Nancy. — La mesa redonda no quería que supiéramos quien es ella – dijo Greco. — Aquí está – susurró – Es una marine con honores, estuvo en la guerra de la mafia italiana y la rusa, cosas realmente irrelevantes. Esperen, parece que encontré algo, parece que estuvo casada y tuvo mellizos pero fueron asesinados. No hay más información, parece como si ella hubiera muerto después de eso, no hay nada más. — ¿Familia muerta? — Así es, pero no me deja acceder a nada más – suspiraron – Sea quien sea esa mujer, está aquí por Loky no por nosotros. — Ya veremos – dijo Magnus – Gracias, de todas formas. — No es nada – le sonrió. Apenas habían pasado tres días y esa agente estaba tomando el cargo que es de Magnus, algo que no le gusta y ha tratado de mantenerla a raya pero no la mantendrá por mucho ahí. Fue a la cafetería donde estaban la mayoría de sus agentes cercanos. — ¿Salió algo? – dijo Viktor. — Nada relevante – suspiró. – Necesito un trago. — Yo igual – dijo Greco – Nancy – la miró - ¿Cómo está el nuevo club de tu hermano? – sonrió de lado. — Saben que no puedo decir nada, acuerdo de confidencialidad – sonrió Nancy – Pero, si de verdad se quieren desestresar y al mismo tiempo pasar un buen rato, es el lugar indicado. — Es cierto lo que se dice – sonrió Viktor ladeando la cabeza. — No sé – sonrió divertida – Vayan chicos, digan que van de parte mía y si quieren el pack completo, firmen el acuerdo. Magnus negaba con la cabeza, nunca ha sido fan de los clubes de su hermano, pero más de una vez ha ido a los que están fuera de Belfast, más que nada por morbo. — ¿Qué dices Greco? ¿Vamos? – dijo Viktor. — ¿A dónde irán? – dijo Dyana entrando en su conversación. — A un bar – dijo Greco - ¿Quiere venir? – Magnus lo fulmino con la mirada – Solo un whisky en el mejor lugar. — ¿Mejor whisky? Eso debo verlo yo ¿a qué hora irán? — Las 9:00 – dijo Nancy – ¿Pasamos por usted? — Solo díganme donde está y yo iré, no necesito una puta niñera. — Yo se la mandaré la unicacion – dijo Greco. — Bien – se fue sin decir nada más. Magnus suspiró pasando una mano por su rostro. — ¿Qué mierda te pasa? – dijo Magnus – No es un bar cualquiera. — No nos hará nada, no tiene el poder ni la jurisdicción – dijo Nancy. — Tenemos una cita perros – dijo Greco saliendo de la cafetería. — ¿Qué? ¿Si irás está vez? – sonrió Nancy. — No lo sé – suspiró. – Tal vez, quién sabe. — Te da miedo tu mujer – sonrió divertida. – Traela, puede que sea más liberal que tú. Nancy se fue y cuando se metió al baño llamó a Loky. — Hola preciosa, ¿Qué ocurre? — Loky, puede que tenga algo – soltó una risita – Iré está noche al club, iré con algunos de los agentes y no solo eso irá la nueva de la Interpol. — No jodas. — Yo te lo dejó caer, sé como trabaja tu mente criminal, así que si harás algo es tu oportunidad de hacerlo está noche. — Gracias por informarme, sacaré lo mejor para ellos – rieron - ¿A qué hora vendrán? — Las 9:00 pero no solo iremos nosotros – suspiro – Y puede que haya convencido a tu hermano de ir. — Eso sí que lo quiero ver – dijo riendo. – Estaré listo para lo que sea, nos vemos está noche. — Adiós. Nancy sabe bien lo que acaba de hacer, sabe que Loky tiene algo en mente y esa noche puede ser el inicio para qué él pueda mover una ficha en su juego contra la mesa redonda. {…} Loky se puso uno de sus mejores trajes, su prometida trabajaba turno nocturno así que tendría mucho tiempo para poder disfrutarlo con los agentes del FBI, sin mencionar que su mejor amiga le dio la oportunidad que estaba buscando. Tener a la agente de la Interpol en su juego. Hank era el único que se mantenía con él en el club, Loky ya estaba en el bar de la “recepción” había un par de chicas con uniforme de enfermera sexy, algunas preparaban tragos y una que otra bailaba sobre la barra. Loky vio cuando Nancy entró con su hermano y sus compañeros. — Vaya que si te trajo – sonrió mirando a su hermano. — Si le dices a Kim que estuve aquí te mató – dijo Magnus. — No es mi problema tu esposa, sino el tuyo – le entregó un trago. — Buenas noches caballeros – sonrió. — Esto es una puta locura Loky – dijo Viktor. – Me encanta. — Y solo estás viendo la cubierta amigo mío – dijo Nancy tomándose la libertad de servirse una cerveza de barril. — ¿Qué más hay? – dijo Greco curioso. — Solo calla y escucha – dijo Nancy. Todos se callaron, hasta Magnus prestó atención. Las luces de neón rojas sobresalian debajo de la puerta que se mantenía cerrada. La música tenue estaba siendo opacada por gemidos, suspiros, jadeos, se escuchaban azotes, cadenas y demas cosas que hacían su mente volar. — No puedo revelar nada – sonrió y dio una señal a sus chicas que de inmediato llevaron los acuerdos de confidencialidad personalizados para cada uno – En cuanto tengan su firma en ellos podrán entrar a Limistéar saor in aisce. — No perderé el tiempo – dijo Viktor firmando en donde correspondía. — ¿No vas a leer antes? – dijo Greco. — No leeré nada, no somos los anormales que están formados por querer entrar un mínimo segundo a este club exclusivo. — Les explico – dijo Loky ignorando a Viktor – Esto no es un club cualquiera, mis chicas y mis chicos no son cualquiera – en ese momento un par de chicas llegaron, la música de fondo cambió y comenzaron su trabajo atrayendo la completa atención del FBI – Un solo rasguño y los desaparezco en un chasquido – trono sus dedos atrayendo la atención nuevamente de los maderos – Se los advierto. — Entendemos – dijo Greco. — Perfecto – sonrió de lado - ¡Cervezas aquí! – ordeno y las chicas llevaron las cervezas, esperando que terminaran de firmar el acuerdo de confidencialidad – Ahora si, vamos a lo bueno. Como ya lo dije mis chicas y mis chicos tienen una vida fuera de aquí, así que si se los encuentran fuera de este lugar, son desconocidos para ustedes así como ustedes lo serán para ellos. Me vale una mierda si es su puto vecino, su compañero de trabajo, ustedes entienden lo que es la palabra confidencialidad. — Si – dijo Viktor – Todo lo que pase se queda aquí. — Así es – suspiró – Al igual que entre ustedes no pueden hablar de esto, si no es aquí. Mis chicas les darán el recorrido personalizado. Cada chica se puso a lado de cada uno, incluso de Magnus y Nancy. — Disfruten la velada – les dio un guiño. La puerta se abrió y la curiosidad de todos les hizo apresurar el pasó, cuando el último entró volvió a cerrarse la puerta. Una de sus chicas se acercó a él, tenía un traje de dominatrix rojo, se sentó en la barra y lo miró. — ¿Cómo vamos, Ana? — Todo bien jefecito – sonrió la chica – Todo en un día normal. — ¿Cómo está nuestra tercera planta? — Funcionando y con mucho ruido – los dos rieron. — Está bien – Loky estaba por irse a la segunda planta cuando la vio entrar, era la primera vez que la veía de cerca. Su cabello plata, ojos grises, tenía unos jens negros y una blasa roja, estaba acompañada de otro hombre que iba casi con traje. — Esto es un jodido putero – dijo Dyana. — Un club de calidad – dijo la chica que estaba sentada en la barra sonriendo – Si escuchan podrán saberlo. Los dos arrugaron la frente pero al ver la puerta supieron de lo que hablaba, se miraron cuando escucharon lo que había detrás de esa puerta y su curiosidad aumentó. — Soy Loky Nygard y este es mi club. — Creí que era mas grande tu “club” — Mi club es como un culo, jamás sabes que tan grande es hasta que lo tienes en la cara – sonrió divertido – Adelante, mis chicas les servirán lo que quieran. Se sentaron en la barra y dos chicas les entregaron un whisky de calidad, Dyana miraba el bar pero su vista se iba a esa puerta al igual que su compañero. —¿Qué más hay aquí? – dijo Alexander. — La curiosidad mato al gato – sonrió Loky – Como dije es un club de calidad y muy reservado – suspiro – Para saberlo, deberán firmar un acuerdo de confidencialidad. — ¿Acuerdo de confidencialidad? ¿Qué demonios hay ahí para que tengas acuerdo de confidencialidad? – dijo Dyana. — Mi vida entera – sonrió Loky mirándola, Dyana dio su primer trago a su whisky, no lo pudo ocultar, era un whisky de calidad - ¿Qué tan curiosos están esta noche? — No esta… - Alexander no dijo nada ya que vio salir a Nancy de esa puerta que solo se abrió un poco y el ruido hizo que su curiosidad aumentara más. Nancy tenía puesto lencería blanca y unas esposas en las manos, eso era parte de la jugada de Loky para hacerlos caer. — Oh, hola – sonrió Nancy acercándose. — Nancy – dijo Alenxander mirándola, al tenerla cerca lo vio, labios hinchados y sudando. — ¿Qué pasa Nan? – dijo Loky. — Ammm – miró a Dyana y Alexander y después a Loky. — Puedes decirlo – sonrió juguetón. — Rompimos unas esposas – dijo Dyana – No encuentro las de repuesto. — ¿Rompiste unas esposas? ¿Cómo mierda…? No me digas, se que tan loca puedes ser – dijo Loky – Donde estaban esas esposas ahí mismo hay un fondo falso – le dio un guiño – Sigue jugando. — Gracias – sonrió y se retiró sin decir más. — Seguiamos – sonrió Loky. — ¿Esposas? – dijo Dyana dirigiendo su mirada a Loky. — No se de que me habla – sonrió divertido – Dejaré esto aquí – dejo dos acuerdos de confidencialidad – Saben que significa la palabra confidencial, todo lo que pase aquí, todo lo que vean y a quien vean aquí, se queda aquí. Nada sale de este lugar – suspiro – Y si sale, me encargó rápidamente de ello – le dio un guiño – Los estaré esperando en la barra. Dyana no pudo evitar ver como Loky caminaba, el porte que tenía, infundia poder y te intimidaba, el traje que usaba le quedaba jodidamente bien. Suspiró al disfrutar esa vista. — Lo siento Dyana, pero soy el gato – dijo Alexander. — ¿Lo harás? – dijo incrédula. — Claro que lo haré, tengo curiosidad y según la página dos, no podemos hablar de esto estando fuera de este lugar lo que me parece estupendo porque no me joderas con el tema cuando estemos trabajando – le sonrió – Te vere mañana en el trabajo – se levantó y se acercó con Loky. Los dos hablaron un poco, Loky le sonrió una chica lo tomó de la mano y lo llevo dentro. Dyana se quedó sola, tomó el acuerdo y comenzó a leerlo. Era muy específico sobre no sacar nada del club. No quiería firmar nada de eso, solo acabarse ese buen whisky e irse, pero ver de nuevo a Loky hizo que sintiera una corriente eléctrica. Es un club de sexo y ella lo requiere, no pasara nada malo. — A la mierda – susurro para sí, tomó el lapicero y firmó todo. Loky podía ver como el super firmaba el acuerdo. — La curiosidad mata todo – sonrió. Sintió una lasciva mirada sobre él, esa chica se lo había comido con la mirada desde que lo vio. Le daría un tour especial. Se quitó el sacó y remangó su camisa, solo dejando ver como la camisa se le pegaba a sus grandes músculos, mostrando sus tatuajes, tomó un trago de whisky y le devolvió la misma lasciva mirada a la chica. — Juegas bien para ser el dueño del lugar – dijo Dyana entregando el acuerdo firmado – Pero sé jugar mucho mejor. — No importa que juego sea, yo sé jugar sucio – sonrió Loky – ¿Qué quiere agente Dyana? — Llévame a tu verdadero club. — Como ordenes preciosa. Tomó su mano y se acercó a la puerta. Ese era el inicio de todo…
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