¿Están mal las cosas?

1013 Words
Se fue cabreada, no quería que él fuera amable con ella, no quería tener que agradecerle nada. Aisha se duchó, descansó un poco, comió algo y fue a ver a su hijo Mario que estaba con sus suegros sin ir al colegio llevándole ropa para que se cambiara, al medio día volvía al hospital, Alan estaba en la habitación dándole conversación a Junior, la madre llegó con mala cara sabiendo que él estaría allí, esperó que se despidiera de su hijo y que saliera al pasillo. — Ya te puedes ir que hueles mal. Evidentemente Alan llevaba toda la noche con el mismo traje y resto de la ropa desde el día anterior, no es que hiciera mucho olor pero Aisha le hizo el comentario para ofenderlo. Alan le miró los ojos, lo había captado, ella estaba enfadada con él y seguramente lo estaría siempre, por eso lo apartó cuando quiso acercarse. — Pasaré más tarde. Aisha le iba a decir algo pero Alan ya se había girado y caminaba, lo miró por la espalda y entró a la habitación. Se fue a su apartamento, se duchó y se vistió cómodo con los tejanos rotos y el jersey habitual, comió algo ligero en un bar cerca de su oficina y arregló algunos asuntos con Lidia que eran urgentes, habló con Cristina explicándole lo que había pasado y que de momento no se podrían ver hasta que su hijo saliera del hospital, probablemente el fin de semana lo podrían pasar juntos, fue a ver a su hijo pequeño para tranquilizarlo y explicarle que todo iba bien. A media tarde entraba en la habitación del hospital, Junior dormía y su madre estaba sentada al lado de la cama vigilándolo, giró la cabeza, lo vio y la mala cara hizo acto de presencia, se levantó y le hizo un gesto para que saliera al pasillo. — Has venido demasiado pronto, él se encuentra bien, ¿Por qué no te vas y si pasa algo yo te llamo? — También es mi hijo Aisha, quiero estar a su lado. Aisha miró al suelo, él entró a la habitación sentándose al lado de la cama, ella apoyó la espalda en la pared triste, pensaba, “Si te hubieras preocupado de tus hijos cuando trabajabas con aquella cerda no hubieras hecho lo que hiciste cabrón”. Sabiendo que el niño estaba acompañado se fue a la sala de espera a sacarse un café de la máquina malo a rabiar, se lo estaba tomando cuando vio a Marga que entraba, había hablado con ella por teléfono cuando Junior se quedó dormido. Se abrazaron y le agradeció la visita, estuvieron sentadas un rato mientras Aisha se acababa el café y fueron a la habitación, Alan se levantó al verla, Marga lo abrazó y le dio dos besos, miró al niño como dormía y salieron fuera con Aisha que no quería estar al lado de su ex pareja. — Que pena que tenga que pasar algo así para que os veáis vosotros. — No empieces otra vez por favor, no me interesa verlo para nada. — No me dirás que no está guapo, seguro que ya has pensado que te lo follarías por todos lados. — Cállate coño. La miraba cabreada cuando apareció Leo y salvó una situación tensa, saludó a Aisha, hablaron un poco y entró a ver a Junior y Alan, Aisha volvió a mirar a Marga con mala leche y esta levantó las manos como rindiéndose. — Está bien perdóname, no vuelvo a abrir la boca sobre el tema. Entraron las dos en la habitación. — Iros los dos a tomar el aire un rato, ya nos quedamos nosotras. Salieron y fueron a tomar algo a una terraza que había cercana. — ¿Cómo están las cosas con Aisha? — No están, si nos hemos visto es por lo que ha pasado, ella no me quiere cerca, supongo que no me puede perdonar lo que pasó y cuanto más lejos me tenga más fácil será para ella olvidar, tampoco me extraña y se lo respeto. — ¿Y a ti como te van las cosas?, en el trabajo ya sé que bien. — Estoy medio saliendo con una mujer, no es que tenga intención de momento de vivir con ella ni nada de eso pero estoy contento. — ¿Tienes una relación? — Llevamos un tiempo, no sé si llamarle “relación”, pero estoy bien con ella cuando nos vemos. Marga y Aisha estaban sentadas una a cada lado de la cama de Junior cuando se despertó, las dos le dieron unos besos, Marga le hizo alguna broma para hacerlo reír y Aisha estaba contenta de verlo bien. — Que pena Aisha, que pena. — No vuelvas con el temita por favor. — Vale, vale. — ¿Pasa algo mamá? — Nada cariño, cosas de Marga. Entraron Alan y Leo, se juntaron todos hablando y animando a Junior, siempre con Marga y su marido entre medio de los dos. Al rato se fueron y se volvieron a quedar ellos solos, hablaban con su hijo sin mirarse entre ellos. Entró el doctor en la habitación y les dijo que se iban a llevar al niño para hacerle una prueba, querían verificar que no se le había hecho un coágulo por el golpe en la cabeza, dos enfermeros se lo llevaron en una camilla. A Aisha le volvieron a caer lágrimas, estaba nerviosa esperando que Junior estuviera bien, Alan levantó una mano para colocársela en el hombro para consolarla y Aisha se apartó alejándose de él sentándose al lado de la cama. Que Marga le hiciera aquel comentario no le había ayudado mucho a soportar la presencia de Alan, se enfurecía más porque Marga no iba del todo desencaminada, no había pensado en follárselo pero sabía que cuando se masturbara pensaría en él, volver a verlo con aquellos tejanos rotos de los cojones que siempre llevaba le hacía recordar buenos momentos con él, volver a oler aquel perfume que utilizaba que siempre le había gustado tanto tampoco ayudaba.
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