— Soluciona esto de inmediato —Eleazar de la Torre salió de la oficina dando un portazo.
Anthony yacía sentado en el sillón, sus dos brazos apoyados en el escritorio y tapaba su rostro con notoria molestia. Su oficina se había vuelto su guarida desde que había llegado a temprana hora de la mañana y el agobio estaba acabando con su cabeza.
La noticia estaba regada por todos los noticieros, en cada red social y sentía que iba a destruir su oficina si no encontraba una solución cuanto antes.
La puerta de la oficina se abrió y no tuvo la energía suficiente para fijarse en quien había ingresado.
— Adrián me pidió que te pase al teléfono —la voz de su hermano— Es tu omega.
El pelinegro simplemente estiro su mano, haciéndole entender al mayor que le pasará el celular, se recostó en el sillón
