¿PROPUESTA INDECENTE?

2137 Words
“Solo los que arriesgamos podemos llegar a ser verdaderamente libres”. CAMILA FERNÁNDEZ. Señorita toca luisa -la esperan en el comedor la comida está servida- cuando abro dice sígame…. Llegamos a un comedor enorme y el señor está discutiendo con la señorita Alma y no se detienen porque yo llegue parecen un viejo matrimonio. —No pienso ir, de ninguna manera. — Dice el —No les voy a dar oportunidad de que se burlen de mi estado, maldita April todavía jodiendome la vida. — —Tienes que ir insiste Alma ella se dará cuenta de que no pudo destruirte, no es nada. — — ¡No pudo!— Responde él ¡estoy invalido maldita sea! grita colérico  —Es temporal lo sabes, deja de victimizarte. —Responde ella Y yo les observo como en un partido de ping pon. Tomo asiento en la mesa, ellos ni me determinan continúan discutiendo, y la cena se ve y huele divinamente. —Es tu empresa insiste ella, no lo es responde él, es de mi padre. — — ¡Tú eres su heredero Alex por favor!— Le grita exasperada ella —Que sabes tú, ¡me odia si pudiera refundirme en la cárcel por lo de Marco lo haría!, solo que todas las investigaciones me absolvieron, ¡me odia lo sabes no me ve desde hace meses!, ni el accidente lo ablando. —Le responde él con un golpe en la mesa del comedor. Pienso que no me incumbe su pelea y veo la comida, se ve deliciosa.... Pasta larga con albóndigas y vino, no soy insensible ni nada tengo parecido, pero tengo hambre y procedo a comer y efectivamente ¡esto esta divino!... Ellos siguen con lo suyo y yo con lo mío, mi mamá me enseño a meterme en lo que no me incumbe. — ¡No insistas más!— Y golpea la mesa por segunda vez desde que los veo- con el puño dice nuestro jefe    —   ¡Me vas hacer salir de mis casillas!—Obviamente ya fuera sus casillas..., Nunca pensé que un hombre molesto podía verse sexy él lo logra. Yo mastico mi comida mientras Alma lo agarra por la camisa y se acerca peligrosamente y le grita  —  ¡A mí que me importa, cobarde gilipollas! Tú no te detienes por nadie ¡no lo hagas ahora Alex no les, des el gusto!— Nunca vi un empleado gritarle al jefe de esa forma ¡ellos son blanco y se entienden! — ¡Basta!—Grita él la copa que sostenía en la mano se quiebra por la presión  que ejerce sobre ella y se corta la mano, allí se me quito el hambre por completo, la sangre corre por su mano llena de cristales… — ¡Oh por Dios!— Exclamo solo allí notan mi presencia, yo corro a mi habitación a buscar lo necesario para curar, desinfectar, vendar la herida  — ¡No sé porque la gente llega al extremo de hacerse daño cuando algo no sale como quieren!—Exclamo ellos se me quedan mirando como que la del show fuese yo, deben estar acostumbrados al caos de su relación jefe empleado ¡yo no! Coloco todo en la mesa y el jefe me dice apenado —Siento incomodarla nuevamente. —Me dice y aparta la mirada. —Permítame su mano. —Le ordeno, y él me la extendió tiene dedos largos y suaves se ven cuidadas, limpio la herida, retiro cristales que tenia incrustados le coloco alcohol y el sisea, —Hueles delicioso. —Me dice, sonriendo como un niño. —No pierda su tiempo conmigo, no va a lograr nada —Digo con calma aunque por dentro estoy derretida, no pienso comenzar una relación y menos una sin futuro, se que desea jugar conmigo, pero yo no soy una muñeca inflable. — ¿Por qué no quieres nada conmigo? ¿Es por qué estoy en silla de ruedas? Sabes que esto es temporal ¿cierto? —Me suelta el señor Alexander sin filtro alguno. —Yo no estoy lista para una relación. —Evado de esa forma, dando por terminada una conversación que nunca debió ocurrir. —Deberías aprovechar no todos los días un hombre un hombre como yo ruega por la atención de una mujer. — Me dice con seriedad  viéndome a los ojos, eso lo sé pero no voy a permitir que me tome y me bote... —Que engreído, me parece que me respondió desde su vanidad ¿será que alguna vez lo han rechazado?— le pregunto — ¡Engreído e imbécil tu ex novio que no supo valorarte!— Me dice como si supiera todo de mi ¿cómo es posible? — ¿Cómo diablos, sabe eso?—Le pregunto seria pensando que ¡entre a trabajar con un loco acosador! y firme un contrato que me impide irme... —Nena nadie trabaja para mi, sin que yo conozca todo de ellos. —Me dice confirmando mis sospechas ¡está loco! — ¿Me investigaste?—Estoy molesta, y hago una pregunta de la cual ya se la respuesta ¡qué carajo! — ¿Lo dedujiste sola? Pregunta con sarcasmo, ¡me está tratando como una idiota! Termino de vendarlo y le digo –Usted es un descarado. — ¡Estoy molesta! —Solo lo necesario. —Me responde, ¡me hace rabiar cada instante! —Este hombre colma la paciencia de un santo. —Digo entre gruñidos. —Te doy la razón. —  Dice Alma, hasta ese instante me olvide de su existencia ella sonríe diabólicamente y agrega — es perfecta para ti. — Le comunica al señor Alexander. —Lo sé desde el primer instante en que la vi.—Dice él ¿Qué tipo de enfermedad mental sufrirá este hombre? ¿Será contagiosa su asistente es igual a él? ¡Dios me libre! pienso viendo  sin digerir por completo lo que sucede aquí. Yo boqueo como un pez — ni nos conocemos. —Les respondo —Yo voy a ser la madrina de sus ocho niños. —Dice la descarada de Alma aplaudiendo. —No exageres, con siete estaría perfecto ¿verdad amor?— Responde viéndome a mí, yo estoy impresionada ¿Cómo llegamos a esto? Y yo me siento como cuando entre al comedor —Ustedes están locos ¿Qué fumaron hoy?—Les pregunto sorprendida jamás me había topado con gente así. Se rieron como que no hubiese pasado nada, y entonces mi jefe cambio de expresión y puso cara de perro abandonado y dijo — Tengo hambre, y no puedo comer ¿me puedes ayudar? Si puedes eres la encargada de cuidarme, ¿cierto?— Haciendo referencia a que no podía usar su mano herida. —Claro es mi trabajo, lo he hecho muchas veces. — Le respondo entre dientes. Alma solo nos veía y sonreía ¡emocionada por la situación más loca que he vivido en mi vida! Mi jefe estaba todo risueño mientras le daba de comer en la boca. — Se ven tan lindos, eres tan afortunado. — Sonríen los dos parecen psicópatas.   — Yo quiero una igual, ¿tienes alguna prima?—Pregunta Alma. Me quedo con la boca abierta, y respondo —  Si pero están muy lejos, muyyyy lejos. — —A él no lo paran las piernas, ni las situaciones difíciles, yo soy su amiga la distancia no es problema para mi. —Dice ella — ¿Estás bromeando cierto? Mejor no digo nada, voy a ser voto de silencio ¡Cualquier cosa los motiva a cosas descabelladas! ¿Para qué clase de gente trabajo?— Me pregunto en voz alta —Oye Axel ¡si llevas a tu novia, no vas a parecer un perdedor!— Le dice Alma al jefe. El sonríe,  — es la única forma de que yo asista a ese nido de víboras. —Le responde él. Y yo pienso, tiene novia jump como no va a tener, con ese aspecto ¡tonta! todos los hombres son iguales menos mis hermanos ellos son unos santos, novios fieles, bien portados, asiento de forma inconsciente. —Amor, en tres semanas vamos a una fiesta, nada del otro mundo, es el aniversario de la empresa para la que trabajo. —  Y mira hacia mí, yo volteo hacia atrás para ver a la novia y no hay nadie... —Te vas a ver hermosa con el vestido rojo, que está en tu vestidor. — Agrega Alma va a resaltar tú figura. — ¿Acaso es conmigo?—Les pregunto y  los dos asienten con grandes sonrisas en sus rostros. —De ninguna manera. —Me niego yo a hacer nada más que cuidarlo. —Te voy a pagar el doble para que te hagas pasar por mi novia, después podemos serlo de verdad. — Dice él. — ¡Estás loco!, ¿quién crees que soy?— ¿Adonde vine a parar me pregunto internamente por al menos decima vez en apenas un día? —Se que necesitas dinero, no te estoy pidiendo sexo, ni nada malo ¡solo son negocios!— Aclara él Alex  — ella debe saber lo que pasaste, para entenderte y ayudarte — Le dice Alma. Yo les digo —no soy psiquiatra, solo soy enfermera. — —Escúchalo, por favor. — Me dice ella ¡esto está muy raro! ¡nunca imagine vivir algo así! —No sé cómo contarte esto, bueno el caso es que hace tres meses y medio entre en la oficina de mi hermano sin tocar y vi a mi prometida traicionándome con mi hermano, el caso es que discutimos, me fui y él se monto en el auto conmigo, el murió y yo quede en coma e inválido.  Al despertar April ya sale con un socio de papá y yo debo asistir a esa fiesta, porque soy el Ceo de la empresa, no quiero que me vean devastado por ella, ¡no lo estoy j***r! pero si llego solo, ¡voy a parecer un fracasado!— —Solo será la fiesta ¿cierto?— cedo rápido, nadie merece ser humillado pienso, y el dinero no me cae mal... —Te voy a pagar bien, solo debes firmar un contrato de confidencialidad. — —Y en el supuesto caso que diga que si, ¿creen que voy a divulgarlo?— —No amor y confió en ti, pero todos mis negocios son así. — —No soy tu amor. —Le aclaro —Debemos practicar para que sea creíble ¿no crees?—  Dice divertido —No puedo creer que este accediendo a esta locura, apenas llevo unas horas en esta casa, ni siquiera los conozco, un día de estos me matan, ¡y nadie me reclama!— —Como voy a matar al amor de mi vida. — Me dice él cariñoso. — ¿Dónde firmo?, ah y tu no vas a tomar más vino por un tiempo, ¡estas bajo tratamiento es  irresponsable!— —Justo lo que necesito Almita alguien que me someta, me gobierne y me haga entrar en cintura te la imaginas con un arnés y látigo. —Le dice a su asistente. —Necesito un trago. —Exclamo yo —No amor si yo no tomo, tu tampoco. — Me dice serio —Bien. —Exclama Alma, —  Voy a redactar el contrato —Y sale casi saltando como una niñita con juguete nuevo, ¡consiguió lo que quería desde un principio! Suena mi alarma  —  Voy a buscar las medicinas que le tocan en este momento señor. — Le informo al señor Alexander. —Te espero en la sala Amor. —Sigue con sus locuras Cuando regreso con las medicinas observo, al jefe concentrado escribiendo en su laptop y allí se ve serio, enigmático ni se percata que llegue. Sueno mi garganta y expreso –sus medicinas señor- —Gracias cariño. —  ¿será que en el accidente perdió la razón? me pregunto. Comienza una videoconferencia y empieza a hablar seriamente en ¿mandarín?... Creo mientras Alma le va pasando unos documentos y un señor de aspecto a******o, le responde de igual manera. Después de media hora se acaba la reunión y ellos dicen- tenemos que celebrar- —Sin bebidas. — Digo yo. —Si amor, una cena fuera estaría genial. —Responde el. —Ok digo yo. — No tenía idea en que me metía. —Ponte hermosa y elegante desde que te vi quiero ver, cómo te quedan los vestidos.—  — ¿Yo voy?—  —Eres un poco lenta, pero definitivamente te amamos. —Dice Alma. —No puedo con ustedes. —Les digo. —Debes estar lista a las 7 de la noche, vamos a mi restaurante favorito. —Me ordena mi jefe con una sonrisa.
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