HOGAR DULCE HOGAR

1747 Words
   CAMILA FERNANDEZ    Tomo un autobús que me lleva hasta el trabajo, solo llevo conmigo una pequeña maleta con las pocas pertenencias que traje conmigo desde Venezuela, me recibe un señor de seguridad-soy Taylor la están esperando señorita Camila, aun así debo revisarla a usted y sus pertenencias-me avisa me revisa y me sube por el ascensor marca un código para poder acceder al penthouse no me di cuenta la vez anterior…      Me lleva hasta allá y al entrar busco con la vista al señor Spears, me recibe la señorita Alma  —Bienvenida Camila buen día. — —Buen día—Respondo  con una sonrisa.        —   Luisa llama a una señora mayor, lleva a Camila a que se instale en su habitación por favor. — Yo sigo a la señora que me lleva silenciosa hasta la habitación le doy las gracias y ella responde. —Estoy para lo que necesite señorita. —Me dice y se marcha.      La habitación es amplia de colores pasteles, hay dos puertas una da al baño y otra al vestidor donde ya hay ropa elegante de dama, zapatos, carteras ¿de quién será me pregunto?      Después de cómo 30 minutos llega Luisa –señorita el señor la solicita sígame. —La sigo y es la habitación al lado de la mía, me da risa, toco y escucho adelante…      Paso y encuentro al jefe sin camisa, y tiene un six pack de infarto me le quedo viendo y escucho cuando pregunta — ¿te gusta lo que ves?—Esa frase me la dice por segunda vez ¡él es atractivo! no puedo estar botando babas las veces que lo veo, me enojo conmigo misma. ¡Estoy avergonzada!  — Buen día, ¿me necesita?—Pregunto recuperando un poco la compostura.     —No sabes cuánto querida, ahora soy todo tuyo. —Me responde descarado, con su sonrisa de estreñido... no puedo evitar sonreír.     — ¡Usted es un caso!, bueno voy colocar alarmas para tener un control exacto de las medicinas y sus horas,  podemos comenzar ahora con su terapia. —Le suministro las que tocan a esa hora y me acerco a comenzar con la rutina su olor amaderado me envuelve ¡me encanta! Comienzo a mover todas sus articulaciones y él hace gestos de dolor, estoy concentrada en el trabajo y no reacciono cuando me hala y me besa, yo abro la boca sorprendida cosa que el aprovecha, me aprisiona entre sus brazos e introduce su lengua dentro de mi boca, nuestros alientos se mezclan, su lengua se mueve con maestría, mi centro palpita estoy súper excitada, mojada y temblorosa, respondo a su beso por un momento, ¿Qué me está pasando? Mi jefe es demasiado atractivo se  parece a Henry Cavill casi pierdo el sentido, y digo casi porque cuando reaccione lo empuje y le voltee la cara de una cachetada, ¡no soy fácil!      Me ve con rabia, — ¿Acaso no te gusto? Porque yo lo disfrute mucho— Dice el mientras se toca la mejilla y sonríe como si nada, lamiendo sus labios.      —Yo no soy ninguna prostituta, yo vine a trabajar. —Le digo molesta, con él y conmigo por no haber manejado esta situación de otra forma, ¡ese señor me está viendo solo porque esta invalido!, yo no estoy dentro de su liga seguro, seguramente tiene supermodelos que caen a sus pies y yo no voy a ser su jueguito, mientras se él recupera después yo botada otra vez, ¡pues no!.       Está furioso, y se sonríe ahora me da miedo, me ayudas a ir al baño por favor me dice yo lo ayudo a subir a la silla, ¿me ayudas a desvestir? — Lo que usted ordene señor. —Lo ayudo y lo dejo en bóxers esta como quiere el sinvergüenza pienso,  —gracias , puedes retirarte o ¿me quieres ayudar con el baño?—    Pregunta de lo más fresco. ¡Que descarado pienso! sin responder doy media vuelta.      Salgo como alma que me lleva el diablo escucho sus carcajadas, me voy a mi habitación y recuerdo ¡la gran erección que se le marcaba al jefe!, pero Diosito se esmero con este y el resto lo hizo con puros retazos. Definitivamente estoy con el pulso acelerado y la respiración acelerada, ¡nunca me sentí así con un simple beso de Sebastián! pero este no es cualquier beso por poco y me dejo llevar por él, no tenía, ni voluntad las piernas las sentí hechas gelatina, este hombre ¡tiene un magnetismo s****l! agrrrr me da rabia. Me tengo que cuidar del jefe definitivamente ¡porque yo no soy una cualquiera! y ¡tengo que ponerlo en su sitio las veces que sean necesarias!       Me entra una llamada a mi celular cuando estoy en mi habitación, es Daniel mi hermano, -que mas mi loca ¿Cómo estás? me escribió Cristina me dijo que te fuiste de su casa ¿Estás bien?-      Hola Dani, si hermanito todo bien, estoy trabajando para una persona que requiere atención permanente, por lo que me tengo que quedar en su casa, se encargan de todas mis necesidades y ya me pagaron un mes adelantado, ¡además que es un sueldazo! le explico para que no se este preocupando.      Daniel me dice   —ojala que te dure ese viejito, para que nos ayudes a salir de aquí, estando allá nos defendemos: “Como gatos boca arriba”, nosotros no, nos paramos en artículo hermana. —       —Lo sé, mi mama y papa nos enseñaron de todo, más multifacéticos no pudimos ser, me rió, no le tenemos miedo a trabajar lo que sea, al horario que sea, con tal de salir adelante. —   Le digo yo       —Esto está más difícil aquí,  trabajamos sin descanso y casi no tenemos vida social o familiar  Amalia quiere dejar a José (mi otro hermano) según ella no la quiere, las peleas  de siempre y el pobre loco matándose trabajando. —Me cuenta Daniel —Pronto los traeré para acá, por muy duro que sea empezar de cero, es mejor que estar allá, te amo. —    Le prometo. —Entonces nos vemos pronto mucho besos mi princesa, también te amo. — Me dice cariñosamente mi hermano.      Cuando finaliza la llamada estoy llorando, tuvimos que vender muchas de las cosas que teníamos para financiar mi viaje, aunque los tres somos profesionales, en mi país el sueldo profesional llega al equivalente  de 10 a 15 dólares al mes eso es muy triste, haré lo necesario para ayudarlos a salir de allá, los amo y son lo que más me importa en el mundo.     Todo colapso en Venezuela, es un país riesgo, las industrias, en su mayoría han sido expropiadas y en manos del gobierno quebradas, por lo que no hay inversiones extrajeras y mucho menos fuentes de empleo, la moneda no vale nada, lo único que podemos hacer es salir de allí mientras tengamos oportunidad….      Me acuesto un momento en la cama, yo aquí tan cómoda y ellos pasando necesidad y hasta hambre, no los puedo defraudar, Dios mío ayúdanos padre santo, tu lo puedes todo señor eres dueño del oro y de la plata oh señor, padre, hijo y espíritu santo solo coloca las oportunidades y danos fuerzas para continua. Elevo una plegaria a Dios pidiendo una oportunidad para mí y mis hermanos. Toca la puerta la señora Luisa -el señor me ordeno le mostrara el penthouse, ¿me acompaña señorita? —Claro señora disculpe lo olvide ¿cuál es su nombre?— —Luisa- responde- estoy a su orden para lo que necesite— —Es un  placer conocerte. —Le digo mientras caminamos.       El lugar es enorme llegas a la sala y hay dos pasillos las paredes con cuadros como de metro y medio calculo -del pasillo que venimos están las habitaciones y por este se encuentra este gimnasio- y abre la puerta- que puede usar las veces que quiera le mando a decir el señor-.      Me quede con la boca abierta, sigue la hermosa vista y todos los aparatos modernos que puedes conseguir en un gimnasio.      —Continuemos. — Dice y sale caminando, yo la sigo y abre otra puerta. –Esta es la biblioteca y abre ya casi nadie, tiene biblioteca pero al señor le gusta leer en papel —Esta no es tan grande pero visualizo algunos títulos interesantes… Cuando vamos a salir veo algo que me causa curiosidad y me devuelvo le digo, —  Espera ¿50 sombras de Grey? Es enserio jajaja tiene la trilogía, creí que ese libro era para chicas. — Seguimos por favor-dice Luisa- no se burle del señor, no lo merece-. — ¿Has leído esos libros?—Le pregunto. —No soy amante de la lectura — Murmura ella en voz baja. —Okey sigamos este lugar me fascina tiene buen gusto el señor. —        —Y este. —    Menciona al abrir —   Es el comedor y la cocina. — La buena vista se repite y la cocina está muy bien surtida, tiene todos los electrodomésticos modernos y en acero inoxidable. — ¿tu cocinas pregunto?— —No Rosa, pero no está, todo el día aquí, ella viene cocina y se va, cuando termina. —Informa ella. —Bien yo cocino un poco, me gustaría hacerlo aquí. —Le digo. —No creo, tenga problema por eso. —Me informa ella. —Esta casa me encanta. —Le respondo viendo a todos lados     Ella sonríe  —Sígame. —Aquí está un cine casero y me muestra en ese mismo espacio, un área de juegos, play station y pc gamer  —los niños  y sus juguetes ¿verdad?— Ella sonríe. —Aquí no puede entrar señala una habitación y sigue. — —Los ricos con sus secretos. — Le digo ella sonríe.               —Ah seguro es ¡el cuarto rojo del dolor!—Frunce el ceño ella. —Yo me entiendo. —Le digo. —Y este es el área de lavado eso es todo. —Me informa. — ¿Quieres más?— Le pregunto. Y ella ríe, a modo de respuesta. —Estoy un poco cansada voy a descansar un rato si, cualquier cosa me llamas. —Menciono. —Igualmente señorita estoy a su orden. — Yo me retiro a  la habitación que me asignaron y me acuesto un rato. ¿Qué secretos guardara en esa habitación?¡Soy curiosa! lo hace más interesante ¡porque está prohibida!
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