Mafioso de mi Corazón

UNA RAZÓN Y UNA EXPLICACION

NARRA ESMERALDA

—Todo está bien, el bebé está en perfectas condiciones. Mira sus extremidades ya comienzan a ser más notorias. Con descanso y tus medicamentos podremos lograr llegar hasta el séptimo u octavo mes de embarazo sin problemas —comenta la doctora y yo me tenso al escuchar que tiene que nacer antes de tiempo.

—Todo estará bien, cariño. Tus hermanos Iván, Tiago y Patricia nacieron de siete casi ocho meses y estuvieron sólo unos días en la incubadora. Con tiempo los doctores harán lo necesario para fortalecer a tu bebé. ¿No es así doctora? —comenta mi mamá al ver mi rostro lleno de preguntas y preocupación. Asentí levemente ante sus palabras y la afirmación de la doctora.

—Si, tu tranquila Esmeralda. Lo único a lo que debes estar atenta es a escuchar tu cuerpo y si sientes qué hay algo que no va bien se lo haces saber a tu madre o directamente me llamas —comenta la doctora antes de salir y dejarnos a mi madre, mi hermana y mi sobrina Aitana solas.

—Todo estará bien cariño, le pediré a Sandy que nos ayude a estar pendiente de ti. Será más como contratarla como una enfermera —dice y yo negué mientras me acomodaba en la camilla.

—No, mamá, estaré bien solo que si estos días deseo reposar no quiero exigirme más de lo debido. Deseo poder tener en brazos a mi bebé y si Dios me da vida verlo o verla crecer —digo mientras llevo mis manos a mi vientre el cual ya comienza a sentirse un poco hinchado.

—Te prohíbo que hables de esa manera Esmeralda. Tú no te vas a morir, por supuesto que veras a tu hijo crecer. No hables de esa manera hija. Por favor, no lo hagas —me regaña mi madre y me siento mal al ver como sus ojos se comienzan a llenar de lágrimas.

—Yo creo que lo mejor es que dejemos a mi tía descansar. Ha sido un día difícil para ella. El doctor ha dicho que ella estará bien. yo me puedo quedar con ella el resto de la noche. Tu ya no te puedes trasnochar abuela —comenta Aitana. Mi hermana también le sigue la corriente a su hija.

—Iré a buscar a tu padre, salió a tomar aire con Gerardo hace ya un buen rato y no han regresado. Luego nos iremos. Vendré a primera hora mañana. Se que no es fácil superar lo que te acaba de pasar cariño, pero la vida continua y debemos hacerle frente a lo que viene. Tu motivación y fortaleza debe de ser tu bebé. Te veré más al rato cariño. Descansa, por favor Aitana que duerma —le pide a mi sobrina y esta solo asiente. Se acerca a darme un beso en la frente y deja una leve caricia en mi vientre para luego salir acompañada de mi hermana.

—Te noto triste, ¿Esta todo bien? —pregunté y ella negó.

—La verdad es que no, pero no quiero agobiarte con mis problemas cuando ya tienes los tuyos. Los míos se solucionaran tarde o temprano —contesta, pero si esas fueron palabras de ánimo o para que dejara el tema fracasó.

—Habla —dije y ella suspiro. Saca un papel doblado de su brasier. Elevo mi ceja al no saber qué es lo que sucede con ella.

—Igual tengo que contarte para que puedas entender porque tengo esto conmigo —comenta y toma asiento en la silla a mi lado y la acerca a la camilla.

—¿Te recuerdas del chico que te comente? —pregunta y yo asentí nuevamente.

—Pues como un mal juego del destino. Parece ser el asistente o secuas de Máximo. Te juro que no lo sabía y el jura que se trata de una coincidencia. Yo me presente con el cómo Aitana Guzmán, jamás mencioné mi segundo apellido. Aunque ahora que lo comienzo a pensar tiene sentido que me quisieran ser parte de si plan —dice y me duele como una lagrima baja por su mejilla. Recuerdo que ni por su novio de 2 años lloro, pero por este sí.

—Tal parece que las mujeres Galeano los preferimos idiotas. Ninguno ha salido victorioso en conocer el amor sin conocer el dolor a la misma vez. No sé si verdaderamente se trate de una coincidencia o si eso formo parte del plan que armo Máximo en mi contra. Eso solo el tiempo lo dirá, ¿Esa nota te la dio el? —pregunté rápidamente y ella asintió. Extiende su mano para ofrecérmela, la tomo en mis manos y me debatí en si leerla, tenía una corazonada de parte de quien seria. Respire profundo y obtuve el valor de abrir el papel.

“Muchas cosas que son verdad, otras que son mentiras. La única verdad es que todo esto tiene una razón y una explicación. Perdóname. Espero pronto poder aclarar todo esto, cuídate y cuida a nuestro bebé.

Te amo,

Máximo”

Arrugo el papel en mi mano y esto lo que hace es alterarme más.

—Tranquila tía, cometí la imprudencia de leerla antes que tú. No quería molestarte entregándotela, pero si creí necesario que si había alguna posibilidad a que esto no fuera más que una jugada tenía que dártela, lo mismo me dijo Ovidio. Que habían muchas cosas que no se te podían contar en este momento. Que son asuntos muy importante y de vida o muerte —dice acariciando mi brazo. Me dejan pensando y analizando sus palabras en esa nota. El problema es que lo que me acaba de pasar con Máximo destruyó toda la confianza que tenía hacia los seres humanos. Recuerdo una frase que mi sobrina Liz menciona mucho en sus libros y es.

“La confianza se gana con miles de actos y se pierde con uno solo.”

—No me interesa saber o tener nada con Máximo Marchetti por mí se puede ir al mismísimo infierno —digo y me arrepiento al instante. Mi hijo no nacido me ha escuchado expresarme así de su padre. Tengo que aprender a calmarme y manejar mis momentos explosivos como estos.

Logré dormir después de todo lo que viví la noche anterior. Cuando amaneció mi madre ya estaba en la habitación con una maleta con ropa y esenciales para mí. Aitana se despidió de nosotras después del desayuno.

—¿Todo bien mamá? Desde que entraste has estado un poco callada y como pensativa —Comenté, pues desde que entro la noto sumergida en sus propios pensamientos y en más de una ocasión me ha tocado repetirle lo que estoy diciendo porque ella no me presta atención.

—Si hija, solo que tengo muchas preocupaciones en este momento, estoy pensando y analizando todo lo que ha sucedido con Máximo Marchetti. Esto que te ha hecho no lo dejare pasar sin un debido escarmiento —negué por inercia.

—Mamá, te voy a pedir de favor que no te metas. Máximo es parte de mi pasado, no quiero o deseo algo con él. Siempre estará presente en mi vida a través de nuestro hijo, pero no le daré el gusto de que sea parte de la vida de mi hijo. Mucho menos el verme derrotada con lo que me hizo. No sé con qué intensión lo hizo mamá y la verdad es que me interesa muy poco. Lo único que sé es que este bebé será la luz entre medio de tanta oscura de nos aguarda. Algo me dice que esto es solo el principio —salimos de nuestra conversación cuando escuchamos unos golpes en la puerta. Ambas nos volteamos para ver quien es tan temprano y mi corazón salto en alegría. No pude evitar gritar de la emoción.

—¡Isabella!

Miércoles de Doble capítulo y primer capítulo en LAS LEYES DE UN AMOR INCONDICIONAL (Historia de Guillermo Amador) (Independiente a la saga "Los Galeano") Ya disponible en mi perfil. Para clausurar Mayo, he iniciar Junio con todo.

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