Negociando Tu Amor

UNA CONEXIÓN INNEGABLE

NARRA FERNANDO

“Buenos días alegría, buenos días, señor sol, buenos días al amor, buenos días, ah ah.” Suena la alarma que Gabriel me ha establecido en mi teléfono. Me rio, porque de todas las alarmas y canciones del mundo vino a ponerme una así. Para nada mi genero musical, aunque la canción es muy alegre. Tanto, que me hizo levantar con alegría como dice en la canción. Tomo una ducha y me arreglo para salir a la oficina, antes de salir llego a tomar todo lo que necesito mi computadora y unos planos. Antes de guardar mi computadora, reviso mis correos. Ya que muchas veces el señor Luis nos informa de cosas importantes y hoy no es la excepción. Hoy estaba programada una reunión importante. Parece que alguien grande está interesado en mis diseños y querían contratar de nuestros servicios para un proyecto grande. Al menos eso es lo que decía el correo de hoy parafraseado. También solicitando de nuestra presencia temprano. Miro la hora y son casi las 7 de la mañana, con el tráfico que se arma llegaré casi a las 8. Rápidamente me pongo de camino y hoy parece estar todo a mi favor, no había nada de tráfico, así que pude llegar temprano. Al entrar la oficina está hecha un lío. Yo me quedo de pie extrañado, al ver a todos corriendo de un lado a otro. Ordenando y limpiando a más no poder. Al ser una empresa pequeña estamos en un solo piso en un edificio empresarial. Lo cual hace que todo el movimiento de la compañía esté en un solo piso. La conmoción en mucha que me asusta.

—¿Que sucede? ¿Porque tanto corre, corre? — le pregunto a Fanny la recepcionista quien se están retocando el maquillaje.

—Compañías súper importantes vienen a ser negocios con nosotros, pensamos que iban a mandar a representantes, pero confirmaron los CEO. Eso por eso que el señor Luis pidió a cada uno limpiar su área de trabajo con diligencia. Sabes que ustedes acumulando planos dejando del escritorio no se mira nada agradable. — me dice ya guardando el maquillaje en su bolso el cual guarda dentro de un gabinete a lado de ella. Yo encogí mis hombros y seguí mi camino hasta mi oficina. La veo y creo que no tengo mucho por hacer. Ya que siempre lo que no necesito me lo llevo a casa, para evitar precisamente el acumulamiento en la oficina. Estoy por sentarme a trabajar cuando golpean mi puerta.

—Fernando, gracias a Dios llegaste temprano. Mira necesito que tengas los diseños, planos, presupuestos y demás de las últimas 4 casas que hiciste. Se que como son recientes no cambiará mucho la información más que todo en el presupuesto. Revísalas y las llevas porque nuestros clientes están interesados en esas. Estarán aquí en una hora. — dice nervioso viendo el reloj que marca las 8 de la mañana. Yo solo asentí y me puse en eso. No supe en que momento el se fue de mi oficina. Al final ya sabía que debía de hacer, almacenar los 4 proyectos en una USB y llevarlos a la sala de juntas. Estaba asegurándome que todo estuviera perfecto que no me fijé que ya había pasado una hora. Un golpe en mi puerta me hizo darme cuenta de eso.

—Ya te esperan Fernando. — me dice Fanny desde la puerta yo asentí, resguarde todo y camine con unas copias con las imágenes de los planos, presupuestos y todos los detalles de cada casa, organizadas en carpetas para cada persona presente. Tocó la puerta y las personas a dentro me sorprenden, me puse nervioso. Pues nunca imagine tener a mi papá y a mi primo aquí presentes y ser a ellos quien expondría juntos con algunos de sus colegas y demás arquitectos. Aclaro mi garganta y respiro profundo antes de dirigirme a ellos.

—Buenos días, disculpen mi tardanza. Me aseguraba que todo estuviera perfecto, antes de presentarlo ante ustedes. — digo y nuevamente aclaró mi garganta. El señor Luis observa un poco mi nerviosismo y toma la palabra. Aprovecho ese momento para darle las carpetas a Fanny para que ella las coloque frente a ellos. Miro que Tiago respetuosamente extiende su mano dejando ver la enorme sortija matrimonial es su dedo para tomar la carpeta y evitar que Fanny se acerque más de lo debido. Mi papá fijó sus ojos en mi, así que ni se fijó en que Fanny casi pone sus pechos frente a él. Arqueo mi ceja al ver eso y él se hace a un lado inmediatamente. Continuó colocando todo en la pantalla.

—El es Fernando y es nuestro mejor arquitecto. Gracias a él y a su talento hemos salido a la superficie con estos nuevos modelos de vivienda auto sustentable. Dejaré que el les explique más de su trabajo. — dice y me sedé el lugar frente a la pantalla y antes de colocarme ahí veo la sorpresa en el rostro de mi padre al ver las imágenes.

—Nuevamente buenos días, en esta ocasión. Vamos a analizar una hermosa vivienda autosuficiente de dos pisos mas sótano, de bajo impacto ambiental en su construcción, los materiales reciclados han sido armoniosamente combinados tanto en fachada como en el diseño de interiores obteniendo un gran resultado. — empiezo con mi presentación, hablo con mucha seguridad y orgullo de mis diseños. Al terminar de hacer la presentación de los 4 modelos. Abunda un gran silencio, lo siguiente no lo espere. Mi padre se puso de pie y aplaudió, seguido de Tiago y sus demás personas que los acompañan. Me sorprendo un poco ante estas acciones, un poco de temor en que me dejen al descubierto antes todos los presentes. Aunque esto que acaba de pasar vale oro puro para mi. Mis demás compañeros se quedan algo sorprendidos por la ovación de parte de los invitados.

—Excelente trabajo, hijo, que orgulloso me siento. — dice mi papá obviamente dejándome en evidencia. Yo miro donde el señor Luis y el me ve con la boca abierta.

—¿Es su hijo? — dijo apuntándome. Yo bajo mi cabeza, pues me siento algo incómodo de haber traicionado la confianza del señor Luis al no decirle mi apellido paterno.

—Si, Luis. El es Fernando mi hijo. El rechazó trabajar conmigo o su primo, aquí presente. Porque quería darse a conocer por su trabajo y no por su apellido o conexiones. Me alegra mucho que le dieras la oportunidad de trabajar contigo y que te demostrara su talento. Es por eso que quiero que sean los encargados de nuestro próximo proyecto. Valga recalcar que esto no lo hago porque Fernando es mi hijo, solo que he recibido de mis arquitectos muchos comentarios sobre una casa que han terminando y nos encantaría tener ese concepto en nuestro proyecto. — dice mi padre sonriéndole a el señor Luis este solo asiente emocionado.

—Faltaba más, claro que si. Que honor tener a tu hijo, en mis filas. — le dice el viéndome a mi ahora.

—Perfecto, entonces que nuestros equipos se mantengan en contacto para el tema legal y demás. ¿Podríamos ir a celebrar esta alianza? claro si no tienen otro compromiso. — dice el y todos los presentes de mi lado niegan. Así que yo miro a Tiago quien rueda los ojos ya que las celebraciones de papá son comer en algún restaurante buffet hasta reventar de comida y bebida. No por nada a cada rato se le dispara el colesterol a mi señor padre.

—Claro, todos estamos libres para ir a almorzar. — dice nuevamente el señor Luis. El va hasta la puerta invitando a que todos salgamos de la sala de reuniones. La mayoría salió adelante ya que yo por seguridad siempre mantengo mis proyectos seguros quito la USB y tomo las carpetas que quedaron sobre el escritorio. No me había percatado de la presencia aún de mi padre en la habitación.

—Estoy muy orgulloso de ti hijo, tu trabajo es increíble. Me siento muy feliz al ver en el hombre que te has vuelto laboralmente aunque sabes que en lo personal no estoy de acuerdo con tus preferencias. Sabes que siempre estaré para ti, porque te amo mucho. — me dice acercándose para darme un abrazo. Le correspondo el abrazo fuertemente, el siempre se ha encargado de hacerme saber que está siempre para mi.

—Ahora que estamos solos papá, aprovecho a tener una platica contigo. ¿Podríamos ir a mi oficina un momento?— le pregunto el asiente. Salimos juntos del salón y el habla un momento con su asistente, y el invita a los hombre a bajar y esperar un momento. Mi padre me ve y yo lo invito a seguirme. Entramos en mi oficina bajo la mirada de todos los demás ajenos a la junta.

—Papá necesita tu ayuda. — le digo algo suplicante, yo soy adorable, muy amoroso y cariñoso, pero cuando se trata de regalar algo soy muy malo, y en especial para mi plan de conquista a Lorena.

—Me asustas ¿todo bien con Gabriel? — me pregunta, yo asentí y dejé salir un poco ya de esto que he tenido adentro.

—Papá, hay cosas que he omitido de ustedes. Pues creía que era mejor así, yo se que ustedes nunca han sido prejuiciosos y aunque tú lo hagas, se que es por lo de la descendencia y demás. — el se sienta en la silla viéndome muy atento a lo que le estoy diciendo.

—Papá yo no soy gay. — le dejó salir el abre los ojos a más no poder. Luego puedo ver una gran sonrisa en su rostro.

—Yo lo sabia, y se lo dije a tu madre. Sabía que solo era algo de Gabriel hacia ti. — dice con emoción que me toca ver si alguien pudo escuchar ya que casi lo grito.

—No se si te recuerdas, hace años del accidente que tuvo Gabriel con su ex pareja y sus padres. Yo hice una promesa a su ex pareja de cuidar de él. Por eso es que el siempre está conmigo y vivimos juntos. Pueda que el me de besos en la mejilla y me abraza y me hable con palabras de cariño. Más de mi parte recibe los gestos más no las palabras. Solo soy su amigo, soy lo único que tiene por eso nunca me a importado aclarar nada a nadie sobre la dudas que surgieron sobre mi orientación s****l. Ahora aquí es donde viene el problema. Ayer volví a ver a la única mujer que de verdad me ha gustado desde la universidad y puedo decir que ese sentimiento sigue latiendo en mi. La había visto anteriormente, pero nunca le hablaba en ese entonces era una mujer comprometida. Hoy siento que tengo la oportunidad de conquistarla, descubrí que está divorciada y deseo con todas mis fuerzas estar con ella. — le digo el me mira con emoción.

—¿Quien es hijo? ¿La conocemos? — me pregunta con una gran sonrisa en su rostro. Yo asentí devolviéndole la sonrisa.

—Lorena Kawas papá, hace poco se mudó a el edificio donde vivo y ayer me enteré que está libre y sin compromisos. — le digo, su rostro cambia y ya no es para nada alegre.

—Hijo, me alegra mucho por ti. Pero por Mary se que fue su ex suegra quien los obligó a divorciarse, que Lorena aún tiene sentimientos por el. No quiero que salgas lastimado por hacerte ilusiones antes de tiempo. — me dice y yo sabía a qué se refería, pero sufrí mucho más durante la universidad al verla con Fabián, ahora que ya no están juntos, y la tengo tan cerca de mi no me interesa mucho ese detalle.

—Lo se padre, pero no pierdo nada con intentarlo, ¿ayudas con alguien detalle que no se vea romántico, solo así como para desear un buen día. ¿Crees que flores estén bien? — le pregunto y el se carcajea al escucharme emocionado.

—Me alegra verte así de entusiasmado hijo, y contestando a tu pregunta. Lo que yo normalmente mando por agradecimiento o para desear un buen día a tu madre. Son frutas, el detalle puede verse insignificante para ti, pero con tu madre aprendí que no se trata de cosas materiales, si no el simple hecho de hacer saber que estás pensando en ella siempre. Dime que quieres que diga la nota y la dirección. Le pediré a Alonso que las envíe por ti. — me dice y yo inmediatamente tomo una hoja de papel y escribí lo que me gustaría que diga en la tarjeta, junto con su dirección. Se la entrego a mi padre el sonríe al leer lo que diría en la tarjeta.

—No cabe duda que empezarás con el pie derecho a conquistarla hijo. Vamos que esperan por nosotros. — me dice golpeando mi hombro.

—Por un minuto pensé que me dirías que te habías casado en secreto con Gabriel o algo por el estilo. Ahora siento que puedo respirar ya que ojalá me des muchos nietos. Más que Mary por favor. — dice llevándose la mano en el pecho. Yo niego y me carcajeo, este señor puede ser bien intenso a veces. Fuimos a almorzar y pasamos un momento agradable. Alonso antes de despedirse me confirmó que ya había sido entregado. Había sido dejando en la entrada ya que no había nadie al momento de hacer la entrega. Yo le agradecí y nos separamos. Yo regresé con mi jefe y compañeros a la oficina los cuales aún estaban muy sorprendidos por la noticia de que era hijo de su ídolo. Salgo de la oficina casi al anochecer y me dirijo al departamento. Entre y dejé todo casi en la entrada, quería saber si las frutas seguían ahi o si ya había llegado, pero principalmente quería saber si le habían gustado y que pensaba de mi detalle. Al hacerlo me doy cuenta que ella está llegando a su departamento veo la enorme sonrisa que pone al ver el detalle en su puerta al ver la tarjeta de sorprende. Más su sonrisa sigue muy resplandeciente en su rostro. Mi padre tenía razón, son los pequeños detalles los que importan. Al acercarme la asuste intencionalmente, pero me agradado ver su hermoso y delicado rostro viéndome sorprendida. Cuando me invita a pasar no lo dudo dos veces y entro con ella. Le hago saber mi alegría, mi deseo por ser amigos, aunque se escucho más como como una afirmación y no como una solicitud. Así que mejor hice la pregunta adecuadamente.

—perdón, creo que me expresé de manera impulsiva. Estoy feliz y deseo celebrar porque firmamos un contrato importante hoy y sobre lo que te acabo de decir es que me gustaría que fuéramos amigos. Se que estás pasando por un proceso de duele por tu padre y lo de tu ex. Solo quiero ser y estar para ti. — le digo de todo corazón ella me queda viendo con sus ojitos verde hermosos. Nuestros ojos se conectan por un momento y luego ella baja la vista hasta donde nuestras manos están juntos. No se en que momento se juntaron, ni quien tomo la mano de quien.

—Si, aceptó que seamos amigos Fernando. Te agradezco por esto, la verdad es que, sin la ayuda de Mary y la tuya no se que fuera de mi ahorita. — yo asentí, y me acerco a ella para abrazarla. Ella se queda tiesa ante mi abrazo, pero luego de un segundo sentí que su cabeza se recostó sobre mi pecho y sus manos rodearon mi cintura. Lleve una de mis mano a su cabeza y otra a su espalda. Inhalo un poco el aroma de su cabello y prefiero separarme antes que ella mal interprete mi gesto. Ella se separa de mi y va a la cocina a sacar las frutas de la canasta. El timbre suena y me sorprendo ya que la comida que pedí no pudo haber llegado tan rápido. Voy hasta la puerta y al abrirla me tenso al ver de quien se trata. Lorena llega hasta la puerta y al ver de quien se trata se va encima de esa persona.

—¡Fabian, mi amor! — le grita para luego besarlo efusivamente. Provocando una leve punzada en mi pecho. “Ella aún lo ama” me digo a mi mismo. Me doy la vuelta dándoles la espalda para que tengan privacidad. Después de unos segundo caigo en cuenta que estoy estorbando y vuelvo a la puerta para irme a mi departamento.

—Fernando — me dice Lorena, sus ojos están entre Fabián y yo. Está en un conflicto así que le haré el momento más fácil.

—No, no te preocupes. Ustedes tienen asuntos que arreglar y no soy requerido aquí. Te veré después, un gusto verte Fabian. — le digo el asiente con su rostro al molesto y sin dejar que Lorena contestara solo toma la mano de ella para entrar y cerrar la puerta casi en mi nariz. Llego a mi departamento de nuevo y de dejo caer en el mueble. Se que Lorena aún está enamorada de Fabián, pero hay una ligera conexión entre nosotros y eso si que nadie lo puede negar, ni ella misma.