¿LIA ES TU HIJA?

1806 Words
NARRA LORENA —No me lo tomes a mal Lore, sabes que te aprecio muchísimo, pero lo que harás no me parece correcto. Es humillarte nena, tu vales mucho más que eso. Ningún hombre vale la pena para ese tipo de sacrificio. — me dice Mary, después de explicarle lo que había pasado con mis encuentros del día. Ella dijo eso con delicadeza como para que no me tome a mal su comentario y entiendo lo que me dice a la perfección. —Entiendo lo que me dices Mary, pero si tú estuvieras en mi lugar. ¿Que serías capaz de hacer por Jaime? ¿No serías capaz de todo por amor? — le digo y el silencio que hace responde mi pregunta. Se que ella haría cualquier cosa por Jaime. Dejo salir un suspiro para continuar. —Solo quiero intentarlo Mary, también necesito ver si de parte de Fabián hay algo de amor por mi y que va a buscar la manera de volver conmigo. No todo debe depender de mi, si no veo interés de su parte. Es porque nunca me quiso, y con todo el dolor de mi corazón tendré que dejarlo ir. — digo eso con un gran nudo en el estómago, no estoy lista para hablar de ese tema. Tener la esperanza por ahora me es suficiente. —Está bien Lore, respeto tu decisión y voy a apoyarte en lo que necesites. — me dice y mi corazón se aprieta en mi pecho. Agradezco tener amistades como ella, es tan especial. —Muchas gracias, por todo lo que has hecho por mi. No tengo como pagarte, al menos por ahora, pero con mi primer sueldo te pago todo lo que pueda cubrir. — le digo, ya que aún no he hecho el trámite para reclamar la herencia de mi madre y no se cuanto tiempo me lleve eso. —No te preocupes por eso nena, lo hago con mucho gusto. Ve a descansar que te espera un día pesado, por estar solita. Mejor coloca la alarma antes de dormir, solo debes mantener el número cuatro apretado hasta que suene tres veces y el botón de armada aparezca en la esquina. — me explica yo camino y miro a alarma, veo las teclas y no se ve complicado, nunca he utilizado nada de esto. —Está bien Mary, buenas noches, gracias. — le digo nuevamente y ella me desea lo mismo antes de colgar la llamada. Voy a la cocina y me preparo un poco de leche con cereal, me siento en el mueble y enciendo la televisión. Cuando ya siento que me estoy quedando dormida, decidí irme a dormir, al pasar por la puerta decido hacer lo que me dijo Mary sobre la alarma, pero no se porque al mantener apretado el número que ella me dijo no suena nada. Decidí apretarlo una segunda vez y esta vez la alarma se activa, me pongo ansiedad e intento desactivarla, pero no lo logro. Con temor tomo mi teléfono y le marco a Mary, con mucha pena. Por no poder ser capaz de manejar esto sin necesidad de ayuda. Mary no me contesta a la segunda llamada así que decido dejar de llamarla. Salgo al pasillo para ver si hay alguien que pueda ayudarme y no hay nadie. En la mesita de la entrada me fijo que está la tarjeta de Fernando, con mucha vergüenza marco su número. Le explico lo qué pasa y el se ofrece en venir a ayudarme. Rápidamente el viene a ayudarme y por un momento mis ojos van hasta su rostro con unos lentes, su cabello desordenado, sus brazos y su pecho muy tonificados siendo abrazados con esa camisa. “LORENA, te acabas de divorciar y amas a tu esposo, deja de verlo.” Me grita mi conciencia y bajo mi mirada para darle paso a la ayuda, el me explica cómo funciona y ahora ya entiendo todo. Mary me dijo que solo se mantenía el botón apretado y no es solo así. Le falto decirme que después se oprime otro hasta ver que la alarma está activada. Le di las gracias y cuando salió por la puerta, dejé salir un sonoro respiro. No se porque estar cerca de Fernando me hace sentir algo muy extraño, como si lo conociera de mucho tiempo. Me aseguro que todo quede muy bien. Dejo una mudada de ropa lista, para ponerme mañana, pongo la alarma del teléfono para salir muy temprano ya que Lía no me dio una hora para presentarme en el hotel. "¿Que estarás haciendo Fabian? Me haces mucha falta mi amor.” Me pregunto viendo la foto que decora la mesa a un lado de la cama. La foto de nuestra boda, ambos estábamos muy felices ese día, deseando que nuestra unión fuera para toda la vida más no pasó así. Me acomodo en la cama y el sueño no tarda en llevarme a la inconsciencia. La mañana siguiente fue llena de nerviosismo, no sabía que me deparaba el trabajo que iba a emprender. Llegue a el enorme hotel con las manos sudadas de los nervios, no se porque Lia me pidió que viniera a este hotel, es uno de los hoteles con más prestigio y caros de la ciudad. Se que no tiene problemas, todo lo contrario les va muy bien, Lia puso una cara muy alta para mi, pero no será imposible. Daré lo menor de mi sin importar la exigencia. Llego a la recepción donde me recibe una amable joven. —Buenos días joven, ¿en que puedo ayudarla? — me pregunta con una sonrisa y yo le devuelvo el gesto. —Buenos días, busco a el manager. Me han enviado para un empleo. — le digo ella lee algo en una libreta. —¿Lorena? — pregunta y yo asentí. —Si aquí tengo una nota que vendrías. Mire el manager no está a esta hora, pero puedo llevarla con Lolita, ella es la encargada del área de limpieza. — me dice sin dejar de sonreír, nuevamente solo asentí. —Ve por este pasillo, al final encontrarás una puerta color azul donde dice personal autorizado únicamente. Entra y ahí encontrarás a Lolita es la primera oficina a la izquierda. Ella se llama Lourdes, pero todos le decimos Lolita de cariño. — me dice señalándome la dirección que debo tomar. —Muchas Gracias, ¿Tu nombre es? — le pregunto ella levanta su gafete para mostrarme, leo que dice Carolina. —Muchas Gracias Carolina. — le digo ella asiente y sigue arreglando unos papeles. Camino hasta donde me dice, abro lentamente la puerta y miro a un montón de personas que reciben instrucciones de una señora que me está dando la espalda. La señora voltea al ver que algunas me miran. —Pasa, pasa Lorena. — me dice emocionada. —Ella es Lorena, hoy se une a nuestras filas. Les pido que sean pacientes con ella, es la primera vez que hace un trabajo como este, así que deberá a aprender todo lo que se hace aquí. Linda ¿está bien si la asignó hoy contigo para que te ayude y le expliques? — le pregunta a una chica más joven que yo quien asiente efusivamente mientras me mira. —Está bien, les agradezco a todos y ya pueden empezar con sus labores. Ya saben no se les olvide notificar a recepción cuando las habitaciones estén listas, bien limpias y desinfectada. Feliz día para todos, Lorena ven conmigo. — dice ella y yo la sigo hasta su oficina. —Hola Lorena, me llamo Lourdes, de cariño me dicen Lolita, puedes llamarme así si gustas. Te quiero dar la bienvenida a nuestro equipo, darte te uniforme y decirte que tu secreto está seguro conmigo. — me dice guiñándome el ojo. —¿a que se refiere Lolita? — le pregunto un poco desconcertada. Ella me sonríe. —Que entraste a trabajar por contacto. Muchos de los que trabajan aquí no les gustaría saberlo, ya que tuvieron que pasar por entrevistas y demás protocolo para entrar a trabajar en este hotel. Aparte que tu sueldo es casi el doble de lo que le pagan a los demás. — me dice dándome el uniforme. No me agrada eso del sueldo doble y no lo creo justo. —Con mucho respeto Lolita, pero no puedo aceptar el doble sueldo. Muchos trabajarán igual o más que yo y no ganarán doble. Le pido por favor que solicite mi sueldo sea igual que el de los demás. No vine buscando tener ventajas sobre los demás señora. — le digo apenada porque no quiero que se haga un concepto equivocado de mi, esto debe de ser obra de Lia. —Se quien eres Lorena Kawas. — dice susurrando mi apellido. —Desde que eras un bebé, me alegra mucho verte. Creo que no te recuerdas de mi, he envejecido mucho, pero solías decirme Loli. — dice y yo abro mis ojos en sorpresa. Loli claro que la recuerdo, ella era mi nana cuando era una niña. Ella también se fue 4 años después de la muerte de mi mamá. —Como olvidarte Loli, pero me dolió mucho cuando te fuiste. — digo y eso último se escucho como un reproche, ella baja su cabeza un poco apenada. —Hay una razón para que yo me fuera Lorena, creo que ahora que eres mayo y mas madura entenderás. Me sentía avergonzada contigo. — me dice pidiéndome que me siente, yo lo hago y ella va del otro lado del escritorio. —¿Recuerdas que en esos días tu padre se empezó a comportarse extraño? — me pregunta yo asentí, los peores meses de mi vida cuando llego Lia a nuestra casa novia de mi papá, ella nunca se porto mal conmigo todo lo contrario, era yo la que ponía una barrera entre nosotras, nunca le di la oportunidad porque pensaba que estaba dañando la memoria de mi madre. —La verdad es Lorena, que me vi obligada a salir de trabajar de la casa de tu padre, porque no estaba de acuerdo en la relación que él tenía con mi hija. — me dice yo me sorprendo con lo que acaba de decir. Luego todo hizo click en mi mente. —¿Lia es tu hija? — le pregunto ella asiente levemente. —Si, Lia es mi hija. Tu padre y ella se enamoraron y se miraban a escondidas de mi. No quería causarte más dolor y decepción. Sabía que aún sufrías por tu madre, no quería que pensaras mal de mi por que mi hija se había enamorado de tu papá. — me dice y sus palabras me dejan en completo estado de shock. Nunca conocí la familia de Lia, pero jamás imaginé que era la hija de mi nana.
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