35. El piso:
Enrico se moría por tener a Chiara entre sus brazos. Durante el beso la mantuvo pegada a su cuerpo, no importaba si ella sentía su erección.
Como estaba apoyado en el coche, con las piernas dobladas hacia delante, Chiara estaba entre sus piernas.
Enrico: No puedo esperar a que nos casemos.
Ella sonrió débilmente.
_ ¿Ha sido hoy de tu agrado?
Chiara: Sí. Todo ha sido perfecto.
Enrico: _¿Qué te parece nuestra boda?
Preguntó sin soltarla.
Chiara: _Quiero algo sencillo, a última hora de la tarde, pocos invitados. Me gustaría que fuera al aire libre.
Enrico: _Será todo como tú quieras. Mañana te paso a buscar después del trabajo para hablar con mi madre y organizar todos los detalles.
Chiara: De acuerdo. Ahora tengo que entrar.
Enrico: _ No. Quiero quedarme contigo un
