Después de todo ese incidente que fue en horas de la mañana, el rey Ozias fue a su habitación a vestirse, y después sin importarle nada fue a buscar a Zury al salón de enseñanzas donde se encontraba aprendiendo clases de historia de los nueve reinos. Al rey felino se le hizo fácil encontrarla porque pudo buscarla por su aroma. Entonces, cuando llegó a aquella aula entró sin tocar la puerta y sin mas caminó hasta donde estaba la chica que se encontraba tan sorprendida como todos los presentes ahí, incluyendo a la maestra que dejó de dar su clase porque no podía creer lo que estaba ocurriendo. El rey Ozias en silencio lo que hizo fue sujetarle la mano a Zury para que se levantara. Ella completamente embelesada por su león lo permitió y así los dos salieron del aula.
En el pasillo Zury carra
