Aunque la joven deseaba ser fuerte, mostrarse valiente y dar su palabra frente a todos los reyes que tenía frente a ella, la luna sabía que no era así. Su espíritu todavía no tenía la fuerza ni el valor suficiente para hacer ese tipo de actos que jamás había hecho en su vida. Desde que tenía uso de razón a Annia la habían obligado a apagar su luz que terminó extinguiéndose casi por completo en su anterior matrimonio, es por eso que ahora la muchacha lo que hizo fue soltarle la mano al rey Serkan, dando un paso adelante y con la vista baja dijo:
—Acepto la decisión del rey patriarca… que él vaya al palacio Moonlight, y decida quien será el mejor esposo para mi —accede Annia pensando que, a pesar de haber tomado esa decisión, no significaba que se daba por vencida con su destinado.
Gracias
