Mientras tanto en la cabaña, Nilo había regresado y para ese momento Annia y Serkan ya habían salido de la habitación entre tanto Gabrielle le estaba acomodando el cabello a Annia para que luciera linda en su boda. En el instante que vieron al lince entrar, Serkan se acercó a él diciéndole:
—¿Y mis anillos? —pregunta extendiendo su mano para que Nilo se los entregara.
—¿Los anillos? —se pregunta Nilo mostrando una expresión pensativa en su rostro que a Serkan estaba comenzando a irritarle —Oh… los perdí —dice él con una sonrisa.
En el momento que el alfa escucha eso, siente como toda la sangre se le sube a la cabeza al grado que ruge exclamando:
—¡¿Qué has dicho?! —grita a todo pulmón cogiendo a Nilo por su camisón blanco a punto de golpearlo, pero cuando el lince ve las intensiones de
