En aquel tiempo, cuando Pandora ya estaba lista para partir, solo se llevó un bolsito donde guardó la muñeca de trapo que le regaló Annia, y además sus objetos personales como un espejo de mano, un cepillo de dientes, un cepillo para su cabello, y otros accesorios que ella consideró importantes conservar. Así que cuando ella iba acompañada con una maestra para encontrarse con su futuro esposo, ve que viene acercándose en el pasillo su destinado acompañado por otro hombre mayor que Pandora asumía era el padre de su compañero de vida. Fue por eso que, sin importarle seguir las reglas, la joven luna corrió hacia ellos jurando que los dos iban hacia su dirección. Entonces, cuando quedó cara a cara con el par de alfas, el príncipe Cahen de esa época la miró de pies a cabeza con atención escucha
