alcanzar tus sueños se pueden hacer realidad

Capitulo 6

Me despierto, falta media hora para las seis, a penas me da tiempo de darme los últimos detalles, rápido tomo mi bolsa, pero antes de mí fuera veo una nota que había en la mesita de la sala donde decía:

"Hola hija, sé que tu mamá y yo no te podemos llevar a la fiesta, así que te regalo mi moto, sé que te gusta mucho. Afuera de la casa puedes encontrar la moto con tu casco y espero que la cuides mucho como yo a tu edad, esa moto me la dio tu abuelo, él está de acuerdo en que tú ya la tengas.

Con amor tu papá que te quiere mucho.

Ah, por cierto, antes de que se me olvide, me dijo tu abuelo que no se iba a dormir hasta que tú llegaras;como tú ya sabes qué hace siempre que te vas de fiesta.Bueno, que te la pases bien en tu fiesta, no llegues más tarde del toque de queda y nos avisas cuando llegues."

La leo dos veces más, una vez que termino salgo corriendo afuera de la casa y veo que estaba la moto, me subo para irme a donde iba a ser la fiesta y pongo algo de música;mañana le voy a marcar José Luis para que me diga cuando son las inscripciones de la escuela.

Tuve que acelerar un poco al ver que dos hombres me estaban siguiendo en sus carros y decidió regresar, faltaban solo dos cuadras desde mi casa, volteo para todos los lados y veo que nadie me sigue, rápidamente me pongo el casco, se me olvido ponerlo al salir, una vez puesto me voy muy rápido rumbo a la fiesta.

Desde la cuadra anterior escucho la música, así que decido frenar rápido cuando llegué.

Escuchamos algo, nos asomamos y al ver quien era salimos.

—Amiga, ¿esa no es la moto de tu papá?

—Era de él, pero ahora es mía, me la dio.— Vi que venían Pablo y José Luis, pero no pensaba que fuera a venir.

La sentí algo asustada, así que le pregunté:

— ¿Qué tienes pequeña?—dijo José Luis.

—Antes de venir fui a dar la vuelta y ya cuando vino me salió dos tipos en su carro, así que decidió perderlos rápido, y ya cuando no había nadie detrás de mí me di cuenta de que no tenía al casco y me lo puse rápido.

—Ay pequeña me hubieras hablado y yo te podría haber ayudado, así ahorita no estarías toda nerviosa y antes de que te dé algo más todos tus amigos tenemos una sorpresa para ti, así que vamos a dentro de la casa.

Al entrar me quedo sorprendida de lo que estaba viendo y no me lo podía creer, eran todos mis amigos.

—Tierra llamando a Nati.

—Lo siento Pablo.

—Mejor te traigo algo para tomar

—Sí, Pablo, que sea un refresco de cualquier sabor

Hoy me di cuenta de que Nati y Pablo se aman, así que no me voy a meter en su vida, yo tengo novia, aunque ya me está hartando con sus celos y caprichos, he querido romper nuestra relación millas de veces, pero no he podido aún, Pablo volvió con las bebidas: una para Nati, otra para mí y otra para él.

—Ten José Luis te traje una.

—Gracias Pablo.

—Se puede saber por qué estás tan pensativo.

—No me digas que se trata de una chica.

—Sí, es mi novia, ya no sé qué hacer con ella.

—¿Y cómo se llama?

—Su nombre es Fabiola.

Al escuchar el nombre no sabía qué decir.

—Pablo ¿sucede algo?

Me armo de valor y le digo:

—Te tengo que decir algo.Ella molesta a Nati, pero con lo que hizo hoy en la mañana se pasó.

Al saber todo lo que me dijo me pongo a pensar y decidí tomar una decisión:

—¿Sabe qué?Mañana la voy a buscar, va a ser una sorpresa para ella.¿Tú cuándo te vas a declarar a Nati?Se ve que los dos se quieren.

—Mañana se lo voy a decir antes de que suene el timbre de inicio de clase.

—Entonces que tengas suerte, pero eso sí, si me entero de que ella sufre un día por ti, te lo haré pagar.Nati no está sola.

—Nunca la lastimaría, pero me alegro de que tenga buenos amigos que se preocupen.

En eso se nos acercó Karina.

—Buenos chicos porque no buscan a Nati para darle el regalo que tenemos, y chicos tápenle los ojos para que no vean nada.

—Ok Kari.

Los dos nos fuimos a buscar a Nati.Una vez que la encontramos ella estaba escribiendo.

—Pequeña, ¿por qué no estás en la fiesta?

—José Luis me asustas, salí un rato a tomar algo de aire y se me ocurrió escribir una canción, pero todavía no está terminada.

—Perdón, pero nos mandaron a por ti así que adentro, ya te vamos a dar tu regalo.

—Ok, solo deja que guardo mis cosas.

—Pequeña, te vamos a tapar los ojos, Pablo y yo te vamos a llevar adentro para que no te caigas.

—Ok chicos.

Le tapamos los ojos a Nati y nos la llevamos entre los dos, Karina vio que ya veníamos, nos abrió la puerta para que pudiéramos pasar y una vez dentro la sentamos y le quitamos el paliacate.

—Buena amiga, antes te queremos decir que todos tus amigos sabíamos del regalo que te dio tu mamá, así que nosotros te vamos a dar dos regalos para ti.

—Pequeña ábrelos te van a gustar.

—Gracias a todos saben que siempre he querido esto—Dije al ver que eran unas guitarras y todos fueron a abrazarme.

—No te pongas a llorar, por favor amiga.

—No, ya me tengo que ir a la casa, no quiero llegar tarde y que me vayan a castigar, pero primero tengo que ver cómo me voy a ir a mi casa.

—Pequeña no te preocupes, Pablo te va a llevar y yo me voy en tu moto.

—Gracias José Luis

—Bueno adiós a todos.

—Nos vemos mañana en la escuela amiga,

—Sí, amiga —Pablo me abrió la puerta de su coche y puso mis guitarras en la parte de atrás, después se subió para dejarme en mi casa y José Luis se fue con mi moto para posteriormente irse con Pablo otra vez a por su moto.