Sombras de Fuego y Destino

Una Misteriosa Barrera

Bess y Jay se quedaron juntos, darían tanta pelea como fuera posible. Las bestias estaban cerca y de pronto sus cuerpos de quedaron inmóviles, como lo que eran cadáveres. Estaba sorprendido, no sabía que había pasado

¿El mago había sido vencido? No, aún había otros rogues que seguían moviéndose alrededor, nuevamente intentaron atacarnos y de nuevo se desplomaron uno tras otro. Era como quitar el pegamento de una marioneta, ver como todos sus pedazos caían sin ese rastro de magia que los mantenía moviéndose

Puse atención y noté que había alguna especie de escudo que los destruía al instante, no podían cruzar. No podían tocarnos… Respire aliviado, estábamos a salvo

“Algo nos protege” dijo Luna, había llegado a la misma conclusión que yo.

“Si, pero no sé qué es… Lo mejor es mantenernos aquí, son demasiados y no podemos vencerlos a todos. Ya le he comunicado esto a mi padre”

La noche fue larga y caótica, afortunadamente no perdimos a ninguno de nuestros guerreros, pero muchos estaban gravemente heridos en el hospital. Me mantuve con Luna Ivy hasta que Alfa Ashton llegó a nosotros y logró dispersar al resto de los rogues que nos rodeaban, estuvimos horas atentos esperando que esa extraña barrera que nos mantenía vivos no fallará.

Lo peor fue entregar el cuerpo de Bela a los trillizos, algo estaba pasando con ellos y supe que el dolor que estaban experimentando era un castigo más que suficiente por lo que hicieron contra Bela en todo este tiempo

*Darion*

Mi padre nos informó que había rogues en nuestro territorio, tenía que ir para defender a nuestra manada. Me sentía terriblemente mareado por la borrachera que teníamos, pero no importaba. Tenía que encontrar a Bela, ella no podía desaparecer sólo así. Y ninguno de nosotros podía sentirla, ni siquiera como parte de la manada. Volcoff estaba furioso conmigo, pero lo había estado desde hacía semanas cuándo rechazamos a Bela.

Él juró que me mataría si algo le pasaba a su pareja por culpa mía, y sé que eso no es físicamente posible, pero sé que de poder hacerlo lo haría sin dudarlo. Casi no ha hablado conmigo y me siento terrible. Afortunadamente podría sacar esta furia destrozando a esos rogues.

Mi padre nos ordenó transformarnos, traté de hablar con Volcoff, no había nada que le gustará más que destrozar la carne de sus enemigos “Hey Volcoff, debemos pelear” dije mentalmente

“Hoy no muchacho…” su respuesta me desconcertó

“¿Cómo que no? No es una opción, nuestra manada nos necesita”

No importaba que dijera, él no estaba escuchando y apenas podía sentirlo. No es posible que él estuviera tan mal por el vínculo… ¿Y si le había pasado algo a Bela? Mi lobo podría soportar romper el vínculo, pero no la muerte de su pareja

No… eso no podía pasar, no importaba que Bela no me quisiera, podía soportar que ella me mirara con odio o temor, incluso podía soportar su rechazo… No sería capaz de soportar su muerte

― ¿Qué pasa? ¿Por qué no se transforman? ― preguntó mi padre, miré a Deacon y ya estaba en forma de lobo, pero Aaron tenía la misma expresión que yo

“No me digas que no puedes transformarte” me preguntó por nuestro vinculo de trillizos

“No, Volcoff está muy lejos… Es cómo si ya no estuviera aquí”

“Voltaire está igual, ni siquiera puedo hablar con él”, al parecer no era sólo yo… ¿Pero por qué Deacon no estaba igual de afectado?

“¿Qué pasa con ustedes? Los necesitamos aquí” Deacon sonaba furioso

“No podemos, nuestros lobos están muy débiles. Probablemente por la ruptura del vínculo con Bela” explicó Aaron

“Esa maravillosa idea de romper el vinculo nos sigue volviendo cada vez más fuertes ¿no?” El sarcasmo en la voz de Deacon era claro, por un momento sentí que nos culpaba por lo que pasó con Bela. Quizás no era sólo mi percepción, la realidad es que éramos culpables.

― Vamos, no podemos quedarnos aquí parados sin hacer nada ― caminé al depósito de armas, si Volcoff no tenía la fuerza para pelear ahora, yo sí

― Bien… ― Aaron se veía peor que nunca ― Tenemos que encontrar a Bela… Rechazarla fue un error ―

Corrimos en busca de los rogues, al llegar a dónde estaban nuestros guerreros nos encontramos con algo que no esperábamos, los lobos que nos atacaban no estaban vivos. Era como si alguien los hubiera sacado de sus tumbas para usarlos como carne de cañón. Claramente eran cadáveres, no importaba que tanto los golpeáramos o destruyéramos sus cuerpos, seguían moviéndose y peleando aún en partes. Esto era una pelea infinita, no ganaríamos de este modo

Nuestros guerreros peleaban con valentía y ferocidad, pero conforme el tiempo pasaba estábamos cada vez más cansados. Uno de nuestros guerreros se comunicó con todos “Luna Ivy está en peligro, hay demasiados rogues aquí. Necesitamos apoyo”

Demonios, mi madre no debería estar en esta batalla. Miré a mi padre que de inmediato destrozo a los rogues que tenía cerca y nos enlazó a todos “repliéguense, estos malditos nos están dispersando. Todos acérquense a la casa de la manada. Juntos seremos más fuertes” seguido de esto miró a Cameron, supe que lo dejaría a cargo para ir con mi madre. No la dejaría sola, porque un verdadero Alfa protege a su compañera y su manada siempre

Tal como mi padre dijo nos reorganizamos cerca de la casa de la manada, conforme nos acercamos más y más era más fácil mantener a los rogues lejos. Para este momento toda la manada ya estaría a salvo en la casa. Podíamos pelear sin preocupaciones

Hice mi mejor esfuerzo para destruir a tantos rogues como me era posible, pero pelear con espadas o un mazo no era igual que hacerlo transformado en lobo. Demonios, no podía permitirme seguir de este modo. Estaba exhausto y sé que todos mis guerreros se preguntaban porque no me había transformado.

― Ve a la parte de atrás, no puedes seguir peleando ― me ordenó Aaron

― Estoy bien… no dejaré… que estos monstruos pasen ― apenas mantenía un poco de aliento

― No seas testarudo, en este momento eres vulnerable. Será mejor que pelees desde atrás ― Aaron también se notaba exhausto, pero debo admitir que él había pasado más tiempo entrenando con armas que yo

Contra mi voluntad me alejé un poco del frente, pude tener un mejor panorama de la situación. Estábamos realmente rodeados, esas bestias seguían llegando una tras otra, no había suficientes guerreros para enfrentarnos a todas estas bestias.

Hice un ultimo esfuerzo por conectarme con Bela, pero fue inútil…

Esas bestias pronto sobrepasaron la formación de nuestros guerreros, se acercaban peligrosamente a la casa de la manada y no permitiría eso. Estábamos a unos tres metros de distancia, eso era lo único que separaba a mi gente de este infierno.

Tomé mi mazo de nuevo, no los dejaría pasar. Uno de ellos dio un salto tan grande que tuve que levantar el mazo con todas mis fuerzas para alcanzar a golpearlo. El impacto no fue lo que esperaba, al golpearlo fue como romper una marioneta, tan débil que se desmorono en segundos. No entendí que pasaba ― ¿Cómo hiciste eso? ― me preguntó Aaron

― No lo sé ― contesté honestamente aún confundido

Los rogues siguieron atacando y conforme se acercaban se desmoronaban como si les quitases el hechizo que los mantenía con vida, no entendía nada, pero si supe que tenían un límite para estar cerca

― Deben acercarse todos a la casa ― dije mientras corría a ayudar a los heridos, si mi teoría era cierta las bestias no podían pasar de cierto limite, aunque no supiera él porque

Tal como dije, todos se replegaron hasta quedar tan cerca de la casa como fue posible, rodeamos cada flanco para evitar que nos tomaran por sorpresa y mantuvimos esa formación. Cada vez que una de esas bestias pasaba el limite se desmoronaba

Se quedaron quietos por un momento ― Darion, mira eso ― me habló Aaron

Miré en la dirección que me indicó y reconocí a las causantes de todo esto ― Tal como pensé, brujas ―

Deacon seguía en forma de lobo cerca de nosotros “¿Por qué las brujas nos atacan?”

― No lo sé, pero parece que su magia tiene un límite, al menos parece que no pueden alcanzarnos ― Aaron era un erudito y sabía de muchas especies, pero no tenía mucha información sobre las brujas

― Dime que no podrán alcanzarnos ― pedí, no sé qué tanto más podríamos resistir. No solo estábamos cansados después de pelear casi toda la noche, también teníamos muchos heridos

― No lo sé, nunca vi magia como esta. Ni siquiera en los libros más antiguos se habla de esto ―