Sombras de Fuego y Destino

El Límite del Sacrificio

*Narrador*

Deacon corrió hasta la casa de la manada dónde sus padres estaban hablando con bastante preocupación

― ¿Dónde está Bela? ― preguntó él

― Debe estar en su habitación, hace un rato que subió ― contestó Luna ― ¿Qué te ocurre? ―

― Ella no está bien ― corrió escaleras arriba en busca de ella. Abrió la puerta de la habitación y la encontró vacía, se dirigió al baño y nuevamente estaba vacío. Deacon trató nuevamente de contactar a Jasper sin éxito

― ¿Qué pasa Deacon? ― preguntó Alfa Ashton

― Bela no está, y Raicoff no puede encontrarla ― la desesperación en su voz era clara mientras removía sus cosas en busca de algo ― Las fotografías de su madre y su abuela no están ― dijo mirando el escritorio

― Quizás salió a caminar, o fue a la fiesta ― Luna trataba de calmar a su hijo

― En la fiesta no está, de allá vengo ―

Se escucharon pasos y pronto Darion y Aaron estaban ahí ― ¿Dónde está? ― preguntaron al unisonó

― No está… ― dijo Deacon mirando a sus hermanos con furia ― ¿Quién de ustedes fue? ― preguntó tratando de contenerse

Ambos se quedaron en silencio un momento, pero al final eso ya no importaba. Ella no estaba

― Debemos buscarla lo antes posible ― dijo Alfa ― envíen una patrulla al bosque de inmediato, y ustedes tres vengan conmigo ― el alfa estaba bastante serio ― hay rogues en el bosque, cruzaron nuestras fronteras ―

Luna sintió el miedo recorrerla, había estado sospechando que pronto vendrían en busca de Bela, si alguien la había visto o sabían de su existencia la perseguirían sin detenerse ― Debemos encontrar a Bela ― dijo mirando a su compañero

― Tu te quedaras aquí, no podría perderte ― dijo Alfa mientras salía acompañado de sus hijos

― No puedo dejarla sola ahí afuera, iré con la patrulla en busca de Bela ― Luna Ivy beso a su pareja ― tu encárgate de que los rogues no lleguen a nuestra gente y vuelve con vida ―

Seguido de esto todos se pusieron en marcha, el alfa no estaba de acuerdo en dejar a su pareja lejos, pero también sabía que ella era fuerte y podría protegerse y proteger a Bela

Los cuatro alfas corrieron hasta las fronteras, poco a poco otros guerreros de la manada se iban uniendo a ellos. Pronto todos se transformaron en lobos para aumentar su velocidad ― Transfórmense ― ordenó Alfa Ashton

Deacon se transformó de inmediato, pero notó cierta dificultad. “Debe ser el acónito” pensó para si mismo. Mientras que Aaron y Darion no se habían transformado aún

“¿Qué pasa? Cambien ya” ordenó el alfa

“No puedo conectarme con Voltaire” respondió Aaron, su voz sonaba angustiada como si no entendiera que pasaba

“Me pasa igual, Volcoff está lejos…” ambos hermanos se miraron sin entender que pasaba con sus lobos

Los trillizos se refugiaron un momento en su propio vinculo privado

“¿Qué pasa? ¿Por qué no pueden comunicarse con ellos?” preguntó Deacon

“Debe ser el vínculo, al romperse ellos están débiles” respondió Aaron

“No es momento para eso, si Bela está ahí afuera debemos protegerla” agregó Darion

“Ella ya no está, te lo dije Raicoff no la encuentra no es cosa del vínculo, es como si ella no existiera no puede encontrar ni un simple aroma o señal de su loba” Deacon estaba furioso y corría a un lado de su padre con toda esa furia acumulada dispuesto a descargarla sobre los invasores

“¿Qué pasa con tus hermanos?” preguntó Alfa Ashton

“No se pueden transformar, estaremos bien te apoyaré” contestó el más joven de los trillizos

“Sería mejor tener a Darion aquí, necesitaremos toda su fuerza” Las palabras de su padre fueron directo al orgullo de Deacon, era claro que siempre había sido considerado el más débil de los tres. En cualquier guerra preferías tener a Darion a tu lado… Eso era un problema en este momento, por lo que él debía dar lo mejor de si mismo para compensar la ausencia de sus hermanos

Aaron y Darion decidieron ir a ayudar, tomaron algunas armas y se encaminaron al bosque dónde se encontraban los rogues. No se quedarían de brazos cruzados, si sus lobos no podían responder en ese momento, ellos lo harían.

Beta Cameron llegó a lado de su alfa dispuesto a la batalla “¿Dónde está Jasper?” preguntó el Alfa

“No puedo contactarlo, pensé que estaría con tus hijos” contestó el beta con notable preocupación

Luna estaba corriendo rodeada de otros seis lobos, tratando de encontrar el aroma de Bela, pensó que quizás estaría en la cabaña de su abuela y corrieron hacia allá. Antes de llegar encontró a Jasper inconsciente ― Jasper despierta ― lo movió y reviso si estaba herido ― Vamos levántate ― lo siguió sacudiendo hasta que el joven comenzó a moverse

― ¿Luna? ―preguntó aún confundido

― Jasper vamos arriba, hay rogues en el bosque y debemos encontrar a Bela ―

― Bela… ― los recuerdos llegaron de golpe ― ella… ― se levantó lo más rápido que pudo y corrió hacia el claro dónde vio a Bela por ultima vez, no estaban tan lejos de ese lugar

Luna siguió a Jasper hasta el claro dónde encontraron un cuerpo ― ¿Qué es esto? ― se detuvo en seco al ver ese cuerpo sin vida

― Es Bela… ella murió ― dijo Jasper derrotado, la había visto morir y no pudo hacer nada

―No… ella estaba bien, ¿Cómo paso? ― Luna estaba en shock, no creía lo que tenia frente a sus ojos

Jasper no entendía muchas cosas, su cabeza daba vueltas y no conseguía recordar todo lo que paso ― Ella estaba sufriendo y no pude ayudarla ― eso era todo lo que recordaba

Pronto se escucharon pasos, rogues llegaban por montones al bosque. Los guerreros trataron de alejar a su Luna del claro dónde eran más vulnerables, ella recobró la noción de lo que pasaba y se convenció de irse ― Jasper, debes levantarte pronto estaremos rodeados ―

― Hay que llevarla de vuelta ― dijo finalmente, tomando el cuerpo de Bela

Todos corrieron tratando de poner a su Luna a salvo, pero su avance era lento. Pronto estuvieron rodeados de rogues, los guerreros se transformaron y protegieron a su Luna con ferocidad. Luna Ivy se transformó para luchar junto a sus guerreros

*Jasper*

Vi la cabaña de la abuela de Bela y me acerqué para dejar ahí su cuerpo, tenía que lograr al menos eso, llevar su cuerpo a su hogar. La dejé ahí y regresé a pelear a lado de mis compañeros, la situación era más preocupante de lo que pensaba

Presté atención completamente por primera vez “Estos no son rogues… son cadáveres” me comuniqué con Jay

“Lo sé, son solo marionetas de un mago que está trabajando con magia prohibida. Ten cuidado”

Estábamos rodeados de cuerpos en estado de descomposición, con brillantes ojos verdes que nos atacaban si parar. No importaba que destrozáramos sus cuerpos, aun así, seguían levantándose para pelear. Pude ver como Luna Ivy luchaba ferozmente contra un par de ellos, pero eran demasiados. Hice mi mayor esfuerzo para llegar hasta ella y quitarle al resto de encima

Escuche a mi padre mandar la alerta para replegar a nuestros guerreros más cerca de la manada para tener más ventaja. Dispersos nos vencerían fácilmente

“Trataré de llevar a Luna Ivy a la casa de la manada, pero estamos rodeados aquí” le comuniqué a mi padre, él sabría que hacer, no era el momento para distraer a nuestro Alfa y yo moriría antes de permitirme perder a otra Luna

“Luna, debes alejarte… vuelve a la casa de la manada y protege a nuestra gente” le pedí

“No dejaré que mis guerreros peleen solos aquí, si volvemos volveremos juntos”, ella era realmente digna de todo el respeto que le tenía nuestra manada.

Mire a los lobos con los que estaba y todos sabíamos que debíamos salvarla. Con el mayor cuidado posible Jay tomo al lobo de Luna, Bess y la alejó de la batalla, traté de correr tan rápido como me permitiera mi cuerpo, afortunadamente Bess era tan pequeña que podía llevarla fácilmente

Ella estaba furiosa, pero no dejaría que nada le pasara. Al correr me encontré de nuevo con el cuerpo de Bela y mi corazón se estrujó tanto. Dejé con cuidado a Bess y señalé al cuerpo de Bela, ella supo que yo quería llevarla a un lugar seguro. No queríamos dejar que esos monstruos se comieran su cuerpo como si fuera un pedazo de carne

Escuchamos el sonido de tantos rogues rodeándonos, de inmediato supe que fue un error detenerme, ahora no dejaría que se acercarán a Luna, ella debía sobrevivir. Comenzamos a ver como cientos de brillantes ojos verdes nos rodeaban y se acercaban poco a poco a nosotros, no había forma de escapar, pensé en entrar a la cabaña, pero serviría de muy poco contra esas bestias

“Jasper… peleaste bien, fue un honor ser tu Luna”, escuche su voz calmada en mi mente, al tiempo que las bestias se abalanzabas hacia nosotros

“Sería un honor morir a tu lado Luna, pero quiero que corras lo más rápido que puedas. Te daré tiempo si puedo hacerlo”

“No hay a dónde correr”