― Jasper ¿qué paso? ― me preguntó el alfa
― Yo… ― dudé por un momento sobre decir la verdad o no ― encontré a la chica herida en el bosque, no sé qué le ocurrió, pero los médicos ya la están atendiendo ― tuve que mantener mi mentira por el bien de mi hermana
― Oh Diosa, ¿crees que sea un ataque? ― pregunto Luna Ivy
― El médico me enlazó y me dijo que el estado de la chica era delicado, pero no está seguro de que sea un ataque de rebeldes ― respondió el alfa
Pronto el médico salió de la habitación de Bela y su mirada demostraba lo complejo de la situación, entonces supe que él sabía lo que había pasado
― Alfa, Luna ―saludó inclinándose levemente ― Les tengo un diagnostico preliminar, no podré estar seguro hasta mañana, pero es posible que alguien le hiciera daño intencionalmente a esta chica y lo hicieron usando un arma de plata ―
― ¿Plata? ― preguntó Luna con sorpresa
― En la manada no se permiten armas de Plata, la única que está permitida es la daga ritual ― dijo el Alfa emitiendo un gruñido bajo
― Lo siento Alfa, eso es lo que puedo decir por el momento ― el médico se notaba nervioso
― ¿Podemos verla? ― preguntó Luna Ivy
― Las enfermeras aún la están tratando, espero que pronto terminen con eso y podrán entrar ― contestó el medico poco antes de regresar a la habitación
― Al menos descartamos la posibilidad de un ataque a la manada ― menciono Luna
― Si, pero me inquieta lo que dijo de las armas de plata ― los ojos del Alfa brillaron y supe que estaba hablando con alguien ― ya le he pedido a Cameron que revise en mi oficina si la daga está segura ahí ―
― ¿Crees que alguien la tomo para hacer esto? ― preguntó sorprendida Luna
― Espero que no sea de ese modo, pero debemos estar seguros, si alguien fue capaz de eso es casi tan preocupante como un ataque rebelde ―
Yo podía sentir mi corazón acelerado, casi estallando. Supe que debía tranquilizarme o ellos se darían cuenta de que mentí, así que decidí salir del hospital. Camine por un rato para calmar mis nervios y luego regrese, necesitaba saber como estaba Bela. Si ella muriera entonces el problema sería aun peor
Para cuando regresé el médico dio el permiso para entrar a la habitación a verla, el Alfa me invitó a unirme a ellos y yo asentí, debía ver lo que mi hermana hizo
Al entrar pude ver a la chica cubierta en vendajes por todas partes, a pesar de que estaba sedada se podía ver que aún sufría dolor
― Por la Diosa ― exclamo Luna Ivy ― esto es terrible, ¿quién puede ser capaz de algo tan cruel? ― las lágrimas salían de sus dulces ojos, ella estaba sufriendo
Pude ver como el Alfa se tensaba y se acercaba a consolar a su compañera ― Doctor, ¿ella estará bien? ― preguntó
― Esperamos que despierte pronto, las heridas sanaran, pero dejarán cicatrices que probablemente nunca se desvanezcan, además encontré un conjunto de diferentes moretones y heridas diversas que tienen tiempos de cicatrización diferentes, asumo que alguien ha estado abusando constantemente de esta chica ―
― ¿Alguien la está maltratando? ¿Será su familia? ― preguntó Luna Ivy aun consternada
― Debemos encontrar a su familia, ¿sabes dónde vive? ― el Alfa me miro
― Ella vive en una cabaña en el bosque, su nombre es Bela, pero no estoy seguro de que tenga familia, al encontrarla estaba frente a su casa, llame a la puerta y nadie respondió ― contesté
― Bela… La cabaña en el bosque es de su abuela, ella me pidió permiso para unirse a la manada cuando la madre de la chica murió. Dudo que estos moretones vengan de su abuela, ella es una mujer amable y bastante mayor ― el alfa comenzó a caminar por la habitación tratando de pensar en una respuesta y hablando consigo mismo
De un momento a otro se detuvo y pude ver sus ojos llenos de ira, su cuerpo se tensó y apretó los puños, tan fuerte que sus nudillos se volvieron blancos
― ¿Qué pasa? ― pregunto la Luna al ver así a su compañero
― La daga ritual no está en mi oficina, Cameron reviso en cada lugar posible, al parecer alguien la robo ― contestó el Alfa furioso
Entonces supe que esta situación se había salido de control por completo, el robar la daga ritual de la oficina del Alfa no quedaría sin castigo, y después de esto no verían las acciones de Alessandra y sus amigas como una travesura de adolescentes. “Siendo realistas, esto no es una travesura de adolescentes Jasper, debes decir la verdad”, Jay tenía razón, pero simplemente no podía aceptar eso
*Bela*
Sentía todo mi cuerpo pesado podía escuchar algunas voces lejanas, pero el constante ardor en cada centímetro de mi piel me hacía olvidar cualquier cosa, no sé cuanto tiempo estuve así, pero en todo ese tiempo no pude hablar con Astrid, ella no estaba y por una vez en verdad sentí que estaba sola, el dolor me invadía y se volvía peor al sentir que perdía a Astrid
Mi consciencia iba venia, algunas veces escuchaba personas a mi alrededor, pero la mayor parte del tiempo no podía oír nada, pero supe que no estaba del todo sola donde sea que estuviera, había alguien a mi lado su aroma era tranquilizador, flor de melocotón. Ese aroma estuvo conmigo mucho tiempo
También pude distinguir otros aromas más sutiles, almizcle mezclado con varias cosas, no puedo decir a quien pertenece este aroma, es tan variado y cambia de un momento a otro.
Escuche voces nuevamente y traté de abrir mis ojos solo para ser cegada por la intensa luz, parpadee para acostumbrar mis ojos a la intensa luz, poco a poco algunas siluetas se fueron haciendo visibles para mí, entonces pude distinguir a las personas que estaban ahí
― Está despertando, me alegra tanto que al fin estes de vuelta con nosotros ― escuché decir a la mujer que sostenía mi mano, ella olía a melocotones y pude reconocerla
― Luna Ivy ― trate de inclinarme, pero mi cuerpo aún estaba adolorido
― Tranquila, no te muevas mucho Bela, tus heridas ya casi han sanado por completo, pero aún no estás del todo bien ―
Parpadee tratando de reconocer a la otra mujer presente y vi a la mujer Beta Amelie, al parecer ambas han pasado un tiempo aquí a juzgar por la cantidad de cosas que tienen sobre las mesas, pareciera que su oficina está en esta habitación
― Lamento el desorden, no me sentía bien dejándote sola en esta situación ― aclaró Luna Ivy al ver mi sorpresa
Ella no quería dejarme sola, las emociones se arremolinaron en mi interior y sin darme cuenta estaba llorando, no importaba cuanto quisiera parar, era inevitable seguir llorando conforme las imágenes de aquella noche volvían a mí, Alessandra y su diabólica sonrisa seguían muy marcados en mi memoria, nunca podría olvidar eso
Luna Ivy me envolvió en sus brazos como una amorosa madre y acaricio suavemente mi espalda mientras lloraba, sentí que Amelie estaba del otro lado tomando mi mano y dibujando círculos en ella para calmarme, nadie dijo una palabra. Las tres estuvimos en silencio durante un rato, lo único que se podía escuchar eran mis sollozos que poco a poco se fueron apagando. Por un momento logré imaginar que así era como debía sentirse tener una madre, tener a alguien que cuidé de mi… Alguien capaz de amarme
Después de un tiempo que pareció una eternidad para mí, en el que las dos mujeres me sostuvieron con amor y paciencia al fin el silencio se rompió
― ¿Quién te hizo esto? ― preguntó Luna Ivy
Me separe de su abrazo para poder mirar a las dos mujeres frente a mí, ¿Cómo podría decirles la verdad?, confesar que sus hijos son mis abusadores ― Yo… fue Al… ― traté de formar las palabras correctas pero el sonido de la puerta me interrumpió
― Mamá, ¿Cómo sigue Bela? ― entró Alessandra mirando a su madre, y fingiendo una enorme sonrisa al verme despierta ― Ya despertaste, me da tanto gusto ver que estás bien ― suspiro ella mientras una lagrima rodaba por su mejilla, de no conocerla podría caer en ese cuento, ella es tan buen actriz
― Si, ella despertó hace poco, todos estamos felices de tenerla de vuelta ― comento Amelie, con un suspiro aun acariciando mis manos
Entonces recordé la razón de porque Alessandra me hizo esto, el que Jasper me hubiera tocado fue suficiente para que ella me torturara casi hasta matarme, ¿de que seria capaz si su madre me tocaba? Con este pensamiento en mi cabeza de inmediato aparte mis manos de ella, y me hice un ovillo en mi cama, tratando de cubrirme lo más posible ― Lo siento, quiero descansar ― dije evitando las miradas de todas
― Lo entiendo, será mejor que las dejemos solas ― comentó Amelie antes de salir de la habitación con su hija
Supe que si decía la verdad yo perdería en esa batalla, los abusadores eran sus hijos, cualquier padre elegiría a sus hijos antes que, a un desconocido, antes que un don nadie como yo… sería mejor dejar las cosas así, entonces me propuse que en dos días al cumplir la mayoría de edad le pediría al alfa dejar la manada, solo así evitaría los constantes acosos del grupo elite
― Bela, debes ser honesta conmigo, si me dices quien te ha estado lastimando puedo protegerte y te prometo que el responsable pagará por lo que te hizo ― la dulce voz de Luna Ivy era tranquilizadora, pero simplemente no podía creerle que hiciera pagar a los responsables, eso no pasaría
― No sé quien lo hizo ― fue lo único que pude decir, estoy segura de que Luna Ivy no me creyó nada, pero tampoco insistió más en el tema
Al día siguiente me dieron de alta del hospital, la mayoría de mis heridas habían sanado y aunque tenía cicatrices que me apenaban mucho, al menos seguía con vida. Quise volver a la cabaña de mi abuela, pero al parecer mientras estuve inconsciente el alfa Ashton investigó sobre mi y se enteró de que llevo viviendo sola 5 años, por lo que no me permitieron volver ahí.
Si mi suerte no era suficientemente mala, ahora viviría en la casa del alfa, sabía que esto me traería problemas con Alessandra, pues ella prácticamente se consideraba la próxima Luna y no le hacia gracia que yo me acercara a los trillizos.
Pero al menos durante este tiempo no fue capaz de acercarse a mí, ya que siempre estuve cerca de Luna Ivy, ella estaba tan pendiente de mi que yo le comencé a tomar mucho cariño, me recordaba a mi madre y eso era suficiente para aceptar vivir con ella cuando me lo ofreció.
Y aquí estoy, acomodando mis cosas en una de las habitaciones en la casa principal, solo espero no convertirme en una carga para el Alfa o la Luna, me han ayudado de corazón y quiero poder retribuirles lo que hacen por mí, incluso he dudado de mi decisión de dejar la manada al cumplir 18 años, pero cada vez que Alessandra me mira sé que las cosas no van a parar aquí.